Cartas al Director

Señor Director:


Compartimos la necesidad de participación ciudadana propuesta por Patricio Farren, respecto del funcionamiento de los servicios públicos de la administración central del Estado. De hecho, la Comisión Defensora Ciudadana está integrada por un representante de las organizaciones de consumidores, un representante de la CUT y un representante del empresariado. 
En este año de gobierno ya se observan avances notables sobre la necesidad de orientar el funcionamiento de los servicios hacia la ciudadanía. Sabido es que Salud y Previsión Social son los dos puntos de mayor contacto entre ciudadanía y Estado. El último de los sectores mencionados avanzó en 2009 en reducir las filas y tiempos de espera y sumar nuevos servicios a los propiamente sectoriales.
A través de la campaña “Si no reclamas, nadie se entera”, que busca incentivar la participación a través del reclamo ciudadano (www.cdc.gob.cl), hemos palpado dos tipos de críticas. A un lado quienes regañan entre amigos sin formalizar el reclamo. Al otro, los que dan el paso y comprometen su opinión, como el señor Farren, y formalizan su reclamo ante el servicio o autoridad respectiva. Así vimos cómo en 2010 se duplicaron las solicitudes para que la Comisión Defensora Ciudadana intercediera por reclamos no resueltos en los 342 servicios públicos, y la respuesta de éstos alcanzó al 98,5% de las denuncias. Ante todo, es imperativo que aprendamos a valorar la cultura del reclamo, y superar el prejuicio que sólo le atribuye conflictividad. Participar en el mejoramiento de los servicios públicos es tarea de todos porque el Estado no es omnisapiente.

Alberto Precht

Presidente de la Comisión Defensora Ciudadana


Señor Director:


Monopolista no es el que está solo, sino el que puede manejar los precios. A veces un solo actor puede hacerlo. Esta idea es recogida en la ley de bancos que prohibe a un banco tener más del 30% de participación de mercado, ya que se estima que sobre esto se manipulan los precios, es decir se crea un monopolista. Ahora, ¿Por qué el tribunal aceptaría una fusión como Néstle-Soprole que concentrará el 45% del mercado?
El primer actor en el mercado lácteo es Soprole, con un 25%, lo sigue Colun (22%), Néstle (20%) y Whatt’s (12%). La suma de los productores libres, en tanto, es de un 21%.
La fusión Néstle-Soprole concentrará el 90% de la distribución en los canales tradicionales, donde hoy los precios son 24% mayor. ¿La fusión bajará los precios? No, se mantendrán los precios por los próximos tres años. La falta de competitividad en el sector ya afecta a productores y consumidores, y el ofrecimiento es mantener dicha postura.
¿Podría el tribunal negar la fusión Colún-Whatt’s? Tendrían todo el derecho de pedirla argumentando estar defendiéndose de Néstle-Soporle. Un efecto dominó que sería el fin del pequeño productor, el mismo que es constantemente alabado en los discursos políticos sobre la PYME.
Necesitamos una nueva legislación económica, que reconozca la diferencia entre competencia local e internacional. Nótese que las fusiones propuestas no producen una concentración internacional, es decir, Néstle-Soprole no suponen un monopolio internacional, pero sin duda en nuestro poco poblado país sí.
Qué tal si se prohibe la concentración de más de un 30% de mercado en el país donde se compita. Con esto las fusiones presentadas al comité, como LAN-TAM, serían aprobadas para competir internacionalmente, evitarían la concentración local y pondrían a Chile como líder mundial en esta materia. LAN quiere competir internacionalmente y hoy se le prohibe por la concentración local que podría lograr, mismos argumentos para negar la fusión Néstle-Soprole, aunque difiere diametralmente en sus objetivos. 
Néstle está llevando cabo fusiones en varios países, lo que demuestra que busca competir localmente, no internacionalmente, a diferencia de LAN-TAM que buscan su espacio fuera de nuestras fronteras.
Prohibir LAN-TAM es demostrar que en Chile hacer las cosas bien puede ser un gran error, permitir Néstle-Soporle, sólo alimentará sospechas.


Alejandro Maureira Butcher

Economista Universidad Andrés Bello


Señor Director:


Curiosa la reacción de los lecheros frente a la anunciada fusión de dos importantes compañías lácteas. Primero se oponen a la operación por la posibilidad de que se concentre peligrosamente el poder de compra, y ahora que las empresas anuncian la exclusión de algunas regiones del sur para que la compra se focalice sólo en la zona central, la oposición se redobla. Es interesante observar desde fuera las dinámicas que se dan en el sector privado, a veces tan similares a las que se dan en el sector público.

Roberto De La Sota G.