“Una década perdida”
Señor Director:
En su columna “Una década perdida” Axel Kaiser excluye de toda responsabilidad a la economía de libre mercado de la crisis financiera que tuvo lugar entre el 2002 y el 2008. Se equivoca el Sr. Kaiser, pues si bien es cierto que los expresidentes Carter y Clinton dieron vida al Community Reinvestment Act con el objeto exhortar a las instituciones bancarias a que ayuden a satisfacer las necesidades crediticias de las comunidades en las que operan, incluido los barrios de ingresos bajos y módicos, en conformidad con operaciones seguras y racionales, no es menos cierto que fue “la economía de libre mercado” (bancos comerciales y de inversiones) quienes a través de un tsunami de imprudentes créditos hipotecarios vendidos a Fannie Mae y Freddie Mac (entidades del gobierno estadounidense) o vendidos a inversionistas privados, llevaron a la bancarrota a un sinnúmero de importantes firmas financieras alrededor del mundo.
La economía de libre mercado es necesaria, pero también es necesario que existan entidades reguladoras que controlen el insaciable apetito por utilidades de los codiciosos de la libre empresa.
Hugo Zamorano
Ley de inclusión
Señor Director:
El pasado 15 de septiembre, el Gerente de RRHH de APL Latinoamérica, Sergio Valenzuela, emitió por este medio su opinión sobre la nueva Ley de Inclusión Laboral para PcD. En efecto, la normativa exige a todas las empresas públicas y privadas, y a las instituciones del Estado, cumplir con una reserva legal de empleo del 1%. Así, Chile efectuó su compromiso con la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad. Sin embargo, es imperioso refutar los dichos del señor Sergio Valenzuela, y recordar que todas las personas con discapacidad son iguales ante la ley. Por lo tanto, señalar que éstos poseen mayor dificultad para acceder a la información y a un puesto de trabajo es incurrir en un acto discriminatorio. La naturaleza de la nueva ley es precisamente abrir oportunidades y terminar con los mitos que afectan la vida en sociedad de las personas con discapacidad. Ellas y ellos tienen el derecho de ingresar a un trabajo libremente elegido y ejercer sus funciones de igual manera que los demás, y en el caso que necesite algún tipo de apoyo, será el empleador quien deberá realizar los ajustes necesarios que correspondan.
Daniel Concha Gamboa
Director Nacional del SENADIS
“Pobrecita”
Señor Director:
No resistí la tentación de decir que pensando en la capacidad intelectual del Sr. Melnick, su intervención en este caso demuestra que la candidata tenía toda la razón. Rebajarse a una respuesta tan “pobrecita” refleja que con el tiempo la capacidad intelectual también se deteriora hasta en los que se creen más.
Pedro Pablo Molina