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Cartas

Cartas al director

Por: Equipo DF

Publicado: Jueves 13 de octubre de 2016 a las 04:00 hrs.

Universidades y Objetivos de Desarrollo Sostenible

Señor Director:

A diferencia de los Objetivos del Milenio, que apenas fueron conocidos por círculos expertos, los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible están “sonando” de manera creciente en las instituciones públicas, privadas y en las organizaciones de la sociedad civil. Al parecer, los distintos actores hemos empezado a tomar conciencia de que las conductas éticas, la búsqueda de la equidad social, el respeto por la dignidad humana y el medioambiente son urgentes para la supervivencia de la sociedad y el planeta.

Y no sólo eso. También se vislumbra que la búsqueda de soluciones para los problemas comunes no sólo requiere atender lo inmediato, sino también preocuparse de lo necesario para el largo plazo. Es creciente la convicción de que la mejor construcción de esas soluciones surge de procesos de colaboración, en que superamos la lógica transaccional y abordamos la del bien común.

Es sumamente relevante en este desafío que se produzca el “cambio cultural para influir a nivel país” al que refiere el rector de la Universidad Católica, Ignacio Sánchez, en su columna publicada ayer en este medio. Y en eso, nada mejor que dicha transformación tenga su base en las instituciones educativas del país, donde se forman las nuevas generaciones profesionales. En ello confiamos.

Ignacio Larraechea

Gerente General ACCIÓN Empresas

La apuesta por un gobierno independiente

Señor Director:

Encontrándonos a menos de dos años de que el palacio de La Moneda albergue al próximo Jefe de Estado, ya hemos empezado a presenciar las salivaciones de algunos viejos y conocidos candidatos que dicen haber recibido alguna inspiración divina, o haber tenido una epifanía en las que han sentido nuevamente “el llamado de Chile”. El tema es que el providencial “llamado”, tiene un espectro muy limitado de números telefónicos y casualmente contestan los mismos de siempre, ¿quiénes?, los que usted y yo conocemos probablemente desde nuestra infancia.

Ya no resiste ningún tipo de análisis que sean los mismos señorones de siempre los que administren los destinos de nuestra querida patria.

Me cuesta mucho comprender cómo es posible que personajes que ya sirvieron, es más, ya tuvieron la oportunidad de servir o servirse (digamos las cosas como son), pretendan hacerlo por segunda vez. Con total honestidad me parece impresentable; la historia nos ha enseñado con mucha sabiduría que las segundas administraciones traen corrupción.

¿Cómo es posible que hayamos permitido que se haya hecho de nuestra política una fuente de ingresos segura y permanente?, incluso me atrevería a decir que hasta la consideran una profesión, con la que “honrosamente” llevan el pan a sus hogares. Al respecto, ¿han tomado conciencia que algunas de nuestras “figuras” políticas llevan más de dos décadas en el poder y más?, seguramente esperando dar el siguiente paso, de diputado a senador y de senador a presidente.

Así las cosas que no nos extrañe pues, que el porcentaje de ausentismo se perciba con mayor intensidad en la siguiente justa electoral. Recuerdo que en el debut del voto voluntario, el porcentaje de abstención en el proceso electoral llegó casi a un 60%, muestra del “hartazgo” de lo mismo, y es que Chile exige un cambio. Nuestra sociedad se cansó de estar polarizada, se agotó de concertaciones, nuevas mayorías, renovaciones, republicanos, demócratas, socialistas, etc, etc.

La tarea que nos toca es promover nuevos cuadros, apostar decididamente por un gobierno independiente, acabar con la insana polarización de nuestro Chile, agradecer a los partidos y agrupaciones políticas que contribuyeron en su momento con el país y decirles que ahora su rol es promover y ceder el paso, Chile ya no quiere más PC, UDI, RN, NM, PRO, MAS, PPD, PS, DC, PRI, PRSD y cuantos más.

En resumen, Chile hace buen rato pide inclusión política, ¡gente como usted!.

Carlos Escaffi Rubio

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