Tras la elección de José Antonio Kast como el próximo Presidente de Chile, ya empiezan las reacciones de los analistas internacionales.
En un informe enviado a clientes, el banco de inversión JP Morgan señaló que “los votantes chilenos respaldaron un programa que prioriza la desregulación, la inversión y el orden fiscal mediante la restricción del gasto, al tiempo que se compromete a no sacrificar los derechos sociales”.
No obstante, el reporte elaborado por el economista jefe para el Cono Sur de la entidad, Diego Pereira, precisó que el próximo Gobierno se enfrentará a importantes retos en un contexto en el que la población, tras años de altibajos, ansía obtener dividendos rápidos. Al mismo tiempo que para llevar a cabo su agenda, la administración necesitará que el Congreso apruebe una serie de proyectos de ley breves y específicos.
“Kast afirmó que su objetivo es formar un Gobierno de unidad, también en el Congreso, y buscar un acuerdo nacional. La creación de una alianza parlamentaria entre las facciones de centro-derecha parece una condición necesaria para el éxito inicial”, destacó Pereira.
Acerca de su programa económico, destacó que el programa se basa en la facilitación normativa para impulsar la inversión y el crecimiento, incluyendo una desregulación sustancial del suelo urbano mediante modificaciones de los decretos y ordenanzas para lograr un impacto inmediato en la inversión y el acceso a la vivienda.
Entre los cambios legales que se consideran está que el Estado indemnice a los inversores si se cancelan permisos concedidos indebidamente y revocados posteriormente tras varios años, siguiendo el modelo de Brasil. Al mismo tiempo que los plazos de aprobación e inspección se reducirían utilizando las facultades ya disponibles en virtud de los estatutos y normas administrativas vigentes.
“Los objetivos son ambiciosos: desbloquear alrededor de US$1.000 millones en proyectos en los primeros 30 días y hasta US$ 10.000 millones en los primeros meses de mandato”, apuntó.
En el plano fiscal, JP Morgan mencionó el énfasis en la eficiencia del gasto, recortando los salarios de los altos cargos de la burocracia y eliminando las consultorías innecesarias. “Aunque el programa inicial proponía un ajuste presupuestario inicial de US$ 6.000 millones, es probable que una trayectoria más gradual suavice el lastre sobre la actividad”, indica.
Además, el informe recalcó que las percepciones y expectativas de los hogares sobre la economía muestran una gran diferencia entre las perspectivas para los próximos 12 meses y la situación actual, cercana a los máximos de 2018 si se excluye el repunte posterior a la pandemia. “Por lo tanto, los consumidores parecen optimistas sobre el futuro, un contexto que debería reforzar el impulso de los sectores no mineros”.
Crecimiento de 2% y alineación con EEUU
Capital Economics también se refirió a la victoria de Kast, indicando que si bien los mercados prevén unas finanzas públicas más sólidas y una formulación de políticas más favorables a las empresas, también sus planes fiscales y la probabilidad de una bajada de los precios del cobre “sugieren que los riesgos apuntan a una desaceleración del crecimiento el próximo año”.
Además, indicaron que si bien la política fiscal parece estar destinada a endurecerse, probablemente solo se mantendrá moderadamente más restrictiva que la actual.
“Esto debería contribuir a mantener las finanzas públicas de Chile saneadas. El ratio de deuda pública es bajo para los estándares regionales, en torno al 40% del PIB, y a diferencia de la mayoría de las demás regiones de América Latina, creemos que se mantendrá estable (en lugar de aumentar)”, señaló la economista para Mercados Emergentes de la firma, Kimberley Sperrfechter, en un análisis enviado a clientes.
No obstante, advirtió que una política fiscal más restrictiva, una caída de los precios del cobre y el posible impacto en la oferta laboral de las restricciones a la inmigración también podrían ser negativos para el crecimiento del PIB a corto plazo.
“Prevemos que el crecimiento del PIB se sitúe en torno al 2 % anual durante el mandato de Kast, en lugar de acelerarse al 4% como ha prometido. Esto mantendría el crecimiento en línea con el promedio observado en los tres mandatos presidenciales anteriores”, señaló.
También, se destacó que la victoria del republicano tiene un componente geopolítico, ya que su postura es mucho más proestadounidense que la del actual Presidente, Gabriel Boric. Sumado a que el secretario de Estado, Marco Rubio, felicitó ayer a Kast por su triunfo: “Esto sugiere que podría haber una mayor inversión estadounidense en Chile, en particular en el sector minero y otros sectores estratégicos del país”.
No obstante, se repara que en China es el socio comercial más importante para Chile, algo que el mismo Kast ha reconocido.
“El resultado más probable es que Kast se oponga a la influencia (política) de China en el país y alinee a Chile más estrechamente con EE. UU. en otros asuntos, incluida la política exterior (por ejemplo, en relación con Venezuela). Sin embargo, la necesidad de mantener una sólida relación comercial con Beijing impedirá que la alineación de Chile cambie drásticamente”, indicó.