Equipo económico
Señor Director:
Este último trueque ministerial no hace otra cosa que reiterarnos que Arenas y Peñailillo faltaron a la verdad cínicamente cuando señalaron que las reformas de este gobierno no iban a mermar el crecimiento. Es cosa de revisar los acontecimientos y números para darse cuenta que a la Presidenta no le interesa este tema, y de hecho, busca cualquier excusa para sabotearlo.
Cristián Gabler
Abogado
Equipo económico II
Señor Director:
La renuncia de los ministros de Hacienda y Economía a raíz de discrepancias al interior de este mediocre gobierno por el proyecto Dominga es tan sólo una gota más que sigue cayendo por los confines del vaso del hastío por las cosas mal hechas. Hay que ir al origen del problema y éste no es otro que la institucionalidad que da origen al Comité de Ministros para dirimir estos temas. Y claro, está claramente mal conformado, no hay tiempo para estudiar los proyectos según lo confirma el ministro de Economía, y al final a pesar de las “limpias” intenciones del ministro de Medioambiente, se toma una decisión que es política y nada más. Si fuera técnica no estaríamos en este impasse.
Rodrigo Zañartu
Equipo económico III
Señor Director:
La Presidenta se vuelve a equivocar. No solo por el quiebre que logró generar en su propio gabinete, llegando incluso a la salida de importantes autoridades ministeriales, sino que por la mirada que tiene respecto de la economía. Cuando la primera mandataria dice que “no concibe un desarrollo a espaldas de las personas” refleja su ignorancia respecto a lo que el crecimiento aporta a esas mismas personas, evitando que profesionales terminen en Uber, o que personas menos capacitadas que antes tenían trabajo formal ahora estén vendiendo en la calle. La Presidenta parece ignorar por completo el hecho que quien les dio la espalda a las personas fue ella misma al priorizar una agenda ideológica que nada contribuye al bienestar general.
Félix Berríos Theoduloz
Economista
Financiamiento
Señor Director:
Una situación “peculiar” le sucede a una gran parte de la población, que inexplicablemente reciben llamados y/o notificaciones por parte de más de una institución financiera o casa comercial ofreciendo créditos pre-aprobados de consumo para montos importantes, indicando enfáticamente las buenas tasas y condiciones ofrecidas. ¿Resulta extraño qué ninguna de estas entidades hayan ofrecido dichas oportunidades de financiamiento a los candidatos que se han estado quejando de no tener éstas para sus campañas electorales?
Francisco Abarca Tuzzini
Ingeniero Civil Industrial