Cartas al Director

Signos totalitarios

Señor Director:
Mucho ha transmitido la Presidenta Bachelet que la analogía de la retroexcavadora de uno de sus colaboradores fue desafortunada y no representa el objetivo de su gobierno. Sin embargo, la realidad nos está mostrando lo contrario.
La decisión de pasar esta máquina sobre el sistema de educación particular subvencionado, con una reforma acelerada, contra la voluntad mayoritaria de la ciudadanía da cuenta de un espíritu totalitario que no había visto aún en política.
Más aun, su reciente reacción frente al resultado de encuestas que desaprueban su estilo y donde respondió que ella no gobierna por encuestas, deja claro que en su opinión su ideología visionaria se antepone al criterio de la mayoría; en su visión esta mayoría no ha entendido y de ahí la necesidad de educarla con masiva propaganda estatal.
Ello me recuerda una entrevista que hace poco dio en la Universidad de Humboldt, en la ex Alemania comunista (disponible en Youtube) donde alababa las regalías que brindaba ese régimen y criticaba a sus compañeros de estudio por no estar agradecidos como en su opinión correspondía.

Juan Ariztía Correa

Empatía y realidad

Señor Director:
Doña Gabriela tiene dos hijos. Ambos van a un colegio con nombre británico a cuadras de la casa. Toditos a pie. El mayor se llama Julio, la menor Andrea. Llevan varios años ahí, y sus mejores amigos estudian ahí también. Se llaman Roberto, Pablo, Luis, Andrea y Josefina.
Hace algunos años se hizo medio amiga de la mamá de esta última. Se conocieron en las reuniones de apoderados. Siempre conversan. Como es muy buena cocinera hablaron de hacer algo juntas, pero no se han dado las circunstancias. La próxima semana hay una kermés para recaudar fondos así que juntas van a probar una nueva receta. ¿Quién sabe?
Del colegio le avisaron que va a tener que empezar a pagar una cantidad que no tiene. Con su marido lo conversaron con los niños quienes no quieren perder a sus amigos. Pero qué pueden hacer. Siempre les gustó que el colegio fuera ordenado y exigente, y que sus hijos no dijeran garabatos como los de la vecina, pero el director les informó que para seguir así no les basta la subvención del gobierno.
Ahora van a tener que cambiar a sus hijos y sobrellevar sus berrinches, encontrar un colegio que les guste, ver cómo los van a llevar, y si hay cupo. Nada seguro.
Ella tiene el temor que el alejamiento del colegio termine con sus amistades y la de sus hijos. Sabe que la distancia es drástica en esta materia. Es del sur, y hace años que no ve a sus amigas.
El Roberto y el Pablo se quedan en el colegio. Sus papas tienen mejor pasar. ¡Qué terrible tener que mostrar la hilacha con los cabros! ¿Si los metemos al público, no empezarán a mirar en menos sus amigos al Julio? ¿Por qué nos hacen esto?

Cristián Gabler
Abogado

Reformas

Señor Director:
Es notorio como todos los días aparecen haciendo declaraciones el ministro de Hacienda, el de Economía, Interior y la propia Presidenta respecto de que "el empresariado puede colaborar más". El famoso punto de inflexión (ahora tan popular y en el pasado inexistente) ha sido trasladado a 2015, dice ahora el ministro Arenas, "las reformas son necesarias para Chile" (nadie lo discute, el tema no es el fondo sino la forma). Lla señora Lagarde aprueba las reformas, una visita muy educada y nada más. La ingenuidad del gobierno es patética: creer que no genera inseguridad e inestabilidad modificar en forma muy apurada la Educación (el pilar de todo sin duda), el Magisterio, las leyes Laborales, la Tributaria, ahora la Constitución, etc...(me pregunto donde queda la salud pública), todo esto es obvio que genera inestabilidad, pensar lo contrario es no entender nada. La refundación le está haciendo un daño muy grande al país.
Rodrigo Zañartu