Censo
Señor Director:
El Censo del 2012 pasó como una experiencia fallida, dejando en el olvido la recomendación de la Comisión Internacional convocada para su evaluación. Al respecto, una de sus conclusiones fue que más allá de algunos problemas, “los resultados de la investigación muestran que el Censo se realizó dentro del nivel de normas y prácticas de otras operaciones de Censos similares realizadas en otros países.” (traducción propia). Más adelante se agrega que -en resumen- el Censo es útil. Todo lo contrario a lo que se instaló casi a ciegas en la opinión colectiva. En la misma línea, otro experto internacional -Jacob Ryten- en ese momento señaló: “es impensable echar a la basura la masa de datos recogidos por el Censo de 2012. Sería un acto de irresponsabilidad total”. Refutando además que la tasa de omisión censal conlleve a anular el Censo, que en la práctica fue lo que se hizo en Chile. En segundo lugar, no se han visibilizado los costos que conlleva la repetición del Censo, tanto por el dinero gastado en el del año 2012, como por la menor producción derivada del día feriado para el Censo de este año. Todos estos temas requieren una mirada despolitizada, lamentablemente una condición difícil de cumplir.
Félix Berríos Theoduloz
Economista
Ley de inclusión
Señor Director:
Hace unos días nos enteramos de la aprobación del Senado al proyecto de ley de Inclusión Laboral, el que establece, entre otras materias, una reserva de empleos del 1% para personas en situación de discapacidad en las empresas públicas y privadas que tengan una dotación de 100 o más trabajadores.
Vemos con especial interés que fueran incorporadas las Medidas Alternativas, las cuales permitirán que aquellas empresas que -por razones fundadas- no puedan cumplir total o parcialmente la obligación de reserva de cupo, puedan avanzar en acciones que de cualquier modo ayudarán a dar este importante paso en nuestra sociedad. Estas medidas son un muy buen estímulo para agilizar el camino hacia la inclusión.
Suyin Palma
Directora RSC & Bienestar de Adecco Chile
Conflictos de interés
Señor Director:
Los conflictos de interés son cotidianos. Si una situación nos enreda debemos escucharnos, si nos “duele la guata”, hay algo que trasparentar. Hay que actuar con criterio preventivo. No esperemos que un control nos detenga. Podemos cometer irregularidades que pueden convertirse en delitos.
En firmas, instituciones y organizaciones cada persona tiene que ser responsable de lo que debe informar. La compañía puede pedir periódicamente una declaración patrimonial y de intereses y no sólo personal, de familiares, de amistades y otros lazos. Si hay una regla que no se cumple, hay que sancionar.
Para que una empresa tenga buenos resultados, tiene que cerciorarse de que los trabajadores estén alineados, que sepan sus derechos y deberes, y a qué se enfrentan ante un conflicto de interés. Las firmas arriesgan daño a la imagen corporativa, tráfico de influencias, fuga de clientes y desconfianza.
Susana Sierra
socia y directora ejecutiva de BH Compliance