Aumento de la edad de pensión, una oportunidad
Señor Director:
Postergar la edad de jubilación para las mujeres es una medida que se incluye en todas las propuestas de mejoramiento del sistema de pensiones que se debaten públicamente. Pero para muchas mujeres el anuncio es una verdadera maldición, un castigo. Sobre todo para aquellas que se han desempeñado en trabajos extenuantes física y mentalmente, han tenido doble jornada, para las que lo han hecho en forma intermitente y con bajas remuneraciones, por lo que su expectativas de pensión están más cerca de la decepción que de la seguridad.
En efecto, quienes tienen la oportunidad de jubilarse dentro de los próximos 5 a 10 años han cargado con la doble jornada, haciéndose cargo de las tareas domésticas, de la crianza de los hijos, y hoy por hoy, asumen la responsabilidad del cuidado de sus familiares adultos mayores. Todas tareas que, sin duda, son un aporte a la sociedad que escasamente es reconocido. Bajo estas condiciones, impulsar una política pública que postergue la edad de pensión pareciera que se torna tan inviable como impopular.
Sin embargo, seríamos ciegos e irresponsables en quedarnos sólo en el temor de enfrentar el problema y debemos abrir los espacios de discusión para encontrar salidas viables que redunden en mejores pensiones para las chilenas.
Explorar la gradualidad en la implementación de los plazos, es una de las posibilidades más eficaces para enfrentar la negativa inicial. Es así como lo han abordado algunos países, disminuyendo el rechazo a una medida que inicialmente aparece como arbitraria.
En la Red de Mujeres de Alta Dirección creemos además, que lo anterior se complementa bien con la posibilidad de postergar en forma voluntaria la edad de pensionarse, dando cabida así a la diversidad de situaciones que enfrentan hoy las mujeres trabajadoras. Se requiere una postura flexible.
Plantear como objetivo llegar a tener el mismo rango de edad de jubilación para hombres y mujeres, de alguna manera empareja la cancha del desarrollo de carrera para el segmento de mujeres profesionales. Porque no se puede desconocer que el desenvolvimiento profesional de las mujeres ejecutivas en nuestro país dista mucho de ser lineal como lo ha sido tradicionalmente el desarrollo profesional masculino. En tal sentido, la postergación de la edad de jubilación genera un nuevo y positivo escenario para que más mujeres puedan llegar a posiciones de alta dirección: serían 5 años o más para formarse, capacitarse y ejercer liderazgo.
La situación sería aún más promisoria si lo anterior se complementa con buenas prácticas empresariales y políticas públicas que contribuyan a impulsar la corresponsabilidad de hombres y mujeres con el cuidado familiar y doméstico.
Es hora de hacer y debatir propuestas.
Marlene Larson
Presidenta Red Mujeres Alta Dirección
¿Quién entiende a Camila Vallejo?
Señor Director:
Se ha hecho pública la noticia de que la diputada Camila Vallejo presentará un Proyecto de Ley para eliminar la referencia a Dios en el inicio de las sesiones de la Cámara de Diputados. Más allá de discrepar sobre la idea, creo que es fundamental destacar la profunda inconsecuencia de la diputada.
Como una forma de congraciarse con el electorado los diputados, dentro de sus acotadas atribuciones suelen aprobar feriados de diversa índole, y declarar el día nacional de casi cualquier cosa, con el objetivo de generar noticia y simpatía.
Así se han aprobado variados feriados religiosos, como es el caso del feriado regional 10 de agosto para la Región de Tarapacá, con motivo de la fiesta religiosa de San Lorenzo de Tarapacá, el que fuera patrocinado por varios diputados, entre ellos los comunistas Lautaro Carmona, Hugo Gutiérrez y la mencionada Camila Vallejo, el cual se aprobó con el voto a favor de varios Diputados, incluidos los ya nombrados. Sería interesante preguntarle a la diputada Vallejos por qué está bien legislar sobre feriados religiosos, y por qué está mal encomendarse a Dios durante las sesiones del Congreso.
José Carlos Meza Pereira
Analista Círculo Acton