Crisis de seguridad
Señor Director:
La crisis de seguridad que atraviesa el país no admite dilaciones. El crecimiento del crimen organizado y la sensación de vulnerabilidad en la ciudadanía exigen respuestas inmediatas y eficaces. En este escenario, la tecnología no puede ser vista como un lujo, sino como una herramienta esencial para enfrentar amenazas cada vez más sofisticadas.
En un mundo donde las organizaciones criminales utilizan inteligencia artificial, comunicaciones encriptadas y redes globales, resulta inaceptable que el Estado y sus instituciones actúen con rezagos tecnológicos. La seguridad pública debe contar con plataformas modernas de análisis de datos, interoperabilidad de sistemas y mecanismos de detección temprana que permitan anticipar riesgos y no solo reaccionar ante ellos.
Más allá de coyunturas políticas, se trata de una necesidad estructural: garantizar que la tecnología esté al servicio de la seguridad ciudadana, de manera seria, transparente y respetuosa de los derechos fundamentales. Solo así podremos evitar que estructuras criminales avancen con mayor rapidez que nuestras instituciones.
Antonia Nudman
Asociada Senior az Tech de firma Albagli Zaliasnik