Cartas

¿Impuesto al patrimonio o a las utilidades?

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Señora Directora:

La rechazada propuesta de Reforma Tributaria incluía un gravamen de 1% a contribuyentes cuyo patrimonio fuese entre US$5,5 y US$16,5 millones y una tasa marginal de 1,8% a contribuyentes con un patrimonio superior.

¿Era este impuesto un mecanismo efectivo para aumentar la recaudación? Después de haber estado vigente en una docena de países de la OCDE, en la actualidad sólo tres miembros europeos mantienen un impuesto al patrimonio, mientras que el resto lo derogó, entre otros motivos, por su baja recaudación.

Ante esto, los mismos empresarios han planteado como alternativa un aumento en la tasa de impuesto a las utilidades de las empresas, pero para compensar la recaudación estimada del impuesto al patrimonio se requeriría un alza de hasta 4 puntos porcentuales, lo que nos llevaría desde el lugar 11° al 3° de mayores tasas corporativas de la OCDE. Además, la fuerte caída en la recaudación del impuesto corporativo en 2021 implica cierta incertidumbre a la hora de estimar los ingresos fiscales.

Por consiguiente, esta alternativa podría no tener el efecto deseado en recaudación, y, peor aún, puede llegar a ser más nociva en términos de la inversión. En este contexto, consideramos que es hora de tener en cuenta la recomendación del FMI de crear una Unidad de Política Tributaria que oriente el debate en esta materia con bases técnicas y análisis independiente. Esta institucionalidad debió ser creada antes de la discusión en el Parlamento, pero siempre es mejor tarde que nunca.

Leonardo Besoaín y Helmut Franken

Universidad Santo Tomás

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