Propiedad de sanitarias: a no dispararnos en los pies
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Señora Directora:
A raíz de la lamentable crisis que ha enfrentado Osorno por la negligencia inexcusable de la empresa sanitaria Essal, algunas voces más extremas han vuelto a sugerir que la potabilización del agua y su distribución deberían estar a cargo del Estado.
Siempre es bueno recordar que, gracias al sistema de concesiones, nuestro país avanzó de manera vertiginosa en cuanto al acceso de agua potable para la generalidad de la población. Privilegio que, lamentablemente, no tienen todos los países de Latinoamérica.
Lo anterior fue producido en gran parte por la incorporación de recursos privados en la estructura y la capacidad de distribución. Es evidente que toda política pública, por correcta que sea, debe ser revisada y mejorada con regularidad, pero que este afán no nos lleve a cuestionar la fuente del progreso chileno y terminemos disparándonos en los pies.
José Francisco Lagos
Subdirector Instituto Res Publica
