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Columnistas

Bienvenidos los inmigrantes a Chile

Director hermann consultores

Por: Equipo DF

Publicado: Martes 6 de diciembre de 2016 a las 04:00 hrs.

Más temprano que tarde, la inmigración se tomó la agenda política la semana pasada para posicionarse como un eje relevante en la próxima elección presidencial y, con el objeto de no quedar ajeno, el gobierno anunció el ingreso de una nueva ley de inmigración para establecer una política pública al respecto.

El tema inmigración es complejo de tratar porque abarca varios aspectos dentro de la sociedad tales como la economía, la demografía, la política, la seguridad nacional, la cultura, el idioma y la religión. Por ello el diseño de la política pública debe desarrollarse con cuidado para no limitar la libre circulación de los extranjeros en el país.

Los extranjeros en Chile corresponden a 465 mil personas y el 69,1% del total se ubica en la Región Metropolitana según la encuesta Casen 2015. En relación a la población de cada región, el 9,3% son inmigrantes en Tarapacá, 5,3% en Antofagasta, 4,8% en Arica y 4,5% en Santiago. A su vez, los extranjeros representan el 3,3% del total de trabajadores, donde el 12,6% es personal doméstico, 6% vendedores, 5% camareros o taberneros, 5% cocineros y 4% limpiadores, entre otros oficios.

Lo anterior es un indicio sobre porqué se está incubando un malestar frente a los extranjeros por parte de los chilenos de ingresos bajos con escasa habilidad laboral y, por ende, el tema es atractivo para la carrera presidencial.

Desde el punto de vista económico, la inmigración es beneficiosa porque contribuye a la flexibilidad laboral. Los extranjeros aumentan la población en edad de trabajar y ocupan puestos de trabajo tanto en sectores de rápido crecimiento como en otros de producción estacional (agrícola y turismo). A su vez, los inmigrantes llegan con habilidades laborales y aportan al desarrollo del capital humano en el país receptor.

No obstante, los inmigrantes enfrentan barreras a la entrada en el mercado del trabajo, donde los empleadores no reconocen sus calificaciones en el exterior. Igualmente, los extranjeros carecen de vínculos con la comunidad local para la búsqueda de empleo y algunos no hablan el idioma local con fluidez. Por último, el Código del Trabajo señala que el 85% de los trabajadores deben ser chilenos en una empresa, con excepción de aquellas con hasta 25 trabajadores.

Una propuesta para dinamizar la contratación de trabajadores extranjeros y para evitar la informalidad laboral es eliminar de raíz el límite legal o modificarlo para contratos a plazo fijo. Por ejemplo en Argentina y Colombia no existe una limitante de este tipo. Además, la Dirección del Trabajo debe reinterpretar de forma más amplia al personal técnico especialista extranjero (ord.: Nº 6307/282 de la DT).

Por lo tanto, es necesario avanzar rápido en una nueva ley de inmigración que desarrolle una política pública eficaz que incluya y asegure que los extranjeros se conviertan en parte integral de la sociedad chilena.

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