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Calidad de los productos

La intensa actividad sísmica que ha afectado...

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La intensa actividad sísmica que ha afectado en los últimos días a nuestro país no hace sino otorgarle la máxima importancia a una reciente investigación realizada por el Instituto Chileno del Acero (ICHA).



La entidad hizo un monitoreo de la calidad de las barras de refuerzo para hormigón importadas que se comercializan en el país. Las muestras, tomadas ante notario, se ensayaron según lo estipulado por la Norma Chilena 204 en los laboratorios del IDIEM, dependiente de la Universidad de Chile.

El estudio concluye que una proporción significativa de la muestra tomada no cumple con algunos de los requisitos de la citada norma, que tienen incidencia directa sobre su desempeño en las estructuras, además de no contar con los respectivos certificados de calidad o no tener marcas que permitan identificar a sus fabricantes.

El ICHA, en su calidad de ente técnico del acero, opina que los incumplimientos detectados podrían alterar el comportamiento estructural considerado en los procedimientos de cálculo de estructuras, pudiendo llegar a comprometer su 
desempeño, tanto en condiciones estáticas como dinámicas.

Este hallazgo no nos puede dejar indiferentes, los datos revelan que, lamentablemente en Chile, se pueden comercializar productos destinados a formar la estructura resistente de construcciones sin que sus propiedades, establecidas por una norma oficial, que se encuentra además incorporada en la Ordenanza General de Urbanismo y Construcción que la hace obligatoria, sean debidamente cauteladas. Esta situación se suma a la denuncia reiterada de nuestro gremio por un sinnúmero de otros productos manufacturados que llegan al país sin respetar las disposiciones existentes, que los industriales chilenos sí debemos cumplir con rigor.

Corresponde hacer una revisión profunda de cómo se procede frente al tema de la calidad de productos, en particular de aquellos que pueden poner en riesgo la seguridad de las personas. Quedó demostrado que tener normas obligatorias no basta si no se cuenta con protocolos y organismos responsables de hacerlas cumplir.

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