Concentración y competencia. El rol de las cooperativas

Existe la creencia, suponemos sustentada en hechos, que en el mercado del crédito chileno hay un bajo nivel de competencia. Autoridades y usuarios del sistema observan con inquietud el grado de concentración que ha experimentado la banca en los últimos años, lo cual podría explicar en parte las altas tasas de rentabilidad que se producen a favor de accionistas y controladores. Esto podría acentuarse aún más por la anunciada fusión entre CorpBanca y aquellos que estarían interesados en tomar su control. Ambos oferentes, bancos BBVA e Itaú, tienen controladores extranjeros, al igual que la mayor parte de la banca nacional, por lo que no es arriesgado aseverar que una inmensa mayoría del mercado de las colocaciones quedaría con porcentajes de concentración muy elevados.

Esto no sólo ocurre en el sector financiero. También se observa un alto grado de concentración en otros mercados, como el retail, las farmacias y las bencineras, por nombrar algunas. Y aunque no nos parece para nada negativo, creemos que sí supone un riesgo para la libre competencia, que es clave para la sanidad de los mercados financieros y de otra índole. A nuestro juicio, la sola concentración, per se, no significa abuso de poder, pero puede elevar exponencialmente el riesgo de abuso para con los clientes y consumidores.

Es conocido el hecho que la alta concentración en los diferentes mercados afecta la posición del país en los rankings de competitividad que elaboran anualmente entidades del prestigio del Foro Económico Mundial. Si se mira, aunque sea someramente los mercados regulados, fácilmente puede detectarse el fenómeno de la concentración y el papel que en ella ocupan los grupos empresariales. No estamos en contra de los grupos empresariales, y ni siquiera de la concentración en los mercados. Muy por el contrario. Creemos que la existencia de grupos empresariales, nacionales y extranjeros, nos ha permitido como país escalar posiciones importantes en un mundo cada día más globalizado.

Pese a ello, nos parece importantísimo introducir más competencia en los mercados nacionales. ¿Cómo? Incorporando a las cooperativas de distintos giros en los mercados regulados, como el financiero, seguros, administradoras de fondos de pensiones, eléctricos, aguas y otros. Esto significaría eliminar aquella reserva legal que sólo permite a las sociedades anónimas y sus controladores explotar el objeto social correspondiente. Postulamos, entonces, la respectiva modificación de las leyes del caso, abriendo el giro a cooperativas que cuenten con los requisitos de capital y de gestión suficientes. Esta apertura enriquecería sin lugar a dudas la más sana competencia, habría más actores en los mercados, a los que entrarían entidades auto gestionadas por sus socios y dueños, en el marco del modelo cooperativo, cuya característica esencial es aquella que en materia de derechos políticos, consagra el principio, un socio igual a un voto.

Como Foro Empresarial Cooperativo, solicitamos de la Presidenta electa, hacer suya una iniciativa como la expuesta, que beneficiaría a miles de chilenos por la vía de incrementar la competencia.