¿Cuál es nuestro verdadero PIB per cápita?

En 2012, el PIB per cápita de Chile alcanzó a US$ 16.191 a precios corrientes y a US$ 18.211 calculados a PPP, que corrige los precios chilenos a precios de Estados Unidos. Si bien las cifras definitivas todavía no se conocen, probablemente en 2013 habríamos alcanzado alrededor de US$ 16.700 a precios corrientes y US$ 18.800 calculados a PPP.

Estos números tienen convencidos a un amplio público, e increíblemente incluso a algunos economistas, de que Chile se encuentra en las puertas del desarrollo, definido como el umbral en que se pasan los 
US$ 20.000 per cápita. Estas cifras nos colocan a la cabeza de América Latina y se sacan cuentas alegres de que seríamos el primer país latinoamericano en integrar el ansiado club de los países desarrollados. Incluso ya nos inscribimos en la OCDE, que es el club de los países ricos.

Desafortunadamente esta sensación no tiene bases reales. El PIB de Chile a precios corrientes está muy influido por el precio del cobre y de los precios de los productos de exportación en general. En 2012, el precio promedio del cobre alcanzó US$ 363 centavos la libra, y los términos de intercambio fueron de los más altos de la historia. 
En efecto, a partir de 2004, Chile viene experimentando un shock positivo en sus precios de exportación, que han inflado el PIB per cápita medido en dólares. Si se recalcula el PIB de 2012, utilizando los términos de intercambio promedio de la última década, el PIB per cápita disminuye a 
US$ 12.215 a precios corrientes. En otras palabras, si el shock de términos de intercambio se revierte, y los precios de nuestros productos de exportación se normalizan y vuelven en términos reales al promedio de la última década, nuestro PIB per cápita retrocedería a niveles de US$ 12.215.

Este PIB per cápita de US$ 12 mil es comparable con los niveles que presentan actualmente Brasil y México, y por debajo del nivel verdadero de Argentina. Durante mucho tiempo nuestro PIB per cápita fue similar a los de Brasil y México. El salto que dio Chile con respecto a esos países se explica casi completamente por la abrupta alza del precio del cobre que subió desde US$ 131 centavos la libra en 2004 a US$ 363 centavos en 2012. ¡No fue el desarrollo lo que nos hizo quedar a la cabeza de América Latina, sino un alza desproporcionada en el precio del cobre!
Todo indica que el precio del cobre debiese tender a bajar en los próximos años. Esto debiera tender a deteriorar los términos de intercambio y a corregir nuestro PIB per cápita hacia la baja. Esta vuelta a la normalidad puede ser bastante traumática si ocurre con cierta rapidez. Afortunadamente contamos con un tipo de cambio flotante, para hacer el ajuste correspondiente.

Si se piensa que los actuales países desarrollados tienen PIB per cápita que se acerca a los 
US$ 30 mil, Chile requiere aumentar su PIB per cápita verdadero en 2,4 veces para alcanzar el desarrollo.

Con un ritmo de crecimiento de 4% anual, tardaríamos todavía 30 años más en alcanzar el ansiado desarrollo.