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DF Conexión a China | De la Ruta de la Seda al Camino del Inca

TZU-HSIN SHEN Y CAMILO SALDÍAS Eluchans Abogados

Por: TZU-HSIN SHEN Y CAMILO SALDÍAS | Publicado: Martes 30 de agosto de 2022 a las 04:00 hrs.
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TZU-HSIN SHEN Y CAMILO SALDÍAS

El 18 de agosto pasado, en el marco de la Octava Conferencia Ministerial del Foro de Cooperación China-África, se anunció formalmente que China condonará a 17 países africanos un total de 23 préstamos vencidos a fines de 2021. Esta no es la primera vez que China realiza acciones concretas de apoyo en favor de África, sino que se suma a una serie de condonaciones y reestructuraciones de préstamos que ya había realizado entre el 2000 y 2019.

El comunicado oficial de China, además, relaciona dicha remisión de deuda a la Iniciativa de la “Franja y Ruta”, junto con reafirmar una activa participación en el financiamiento, inversión y apoyo en la construcción de infraestructuras de calidad en África, y celebrar la reactivación de un proyecto ferroviario que uniría Tanzania y Zambia.

“En Chile, Perú y Ecuador sobran motivos para implementar proyectos de infraestructura que les permitan unirse a las nuevas rutas comerciales vinculadas a la Franja y Ruta”.

No obstante que en política internacional no hay filantropía, sino que, más bien, se trata de alinear intereses, el gesto del gobierno chino hacia las naciones africanas es una clara señal de que, además de tener intereses comunes entre sí, los proyectos vinculados a la Iniciativa de la Franja y Ruta son capaces de generar beneficios económicos de tal magnitud para los países involucrados, que su promotor está incluso dispuesto a realizar este tipo de concesiones y sacrificios.

América Latina también requiere grandes inversiones en infraestructura vial, sobre todo para la interconexión entre los países de la región. La Franja y Ruta es una gran oportunidad, porque va mucho más allá que el mero financiamiento y construcción de proyectos de infraestructura vial. Se trata de generar nuevas rutas comerciales que faciliten el intercambio de bienes a nivel global.

En este punto, pese a haber acuerdos o memorandos de entendimiento suscritos en relación con la Iniciativa de la Franja y Ruta e intenciones declaradas en conjunto en el marco de la CELAC, en materia de implementación de proyectos de infraestructura vial nuestra región se está quedando atrás en comparación a los avances logrados en África, lo cual es paradójico, considerando que China es el mayor socio comercial de una gran parte de los países latinoamericanos, incluyendo Chile.

La integración de las rutas comerciales entre países vecinos es, además, fundamental para alcanzar un desarrollo parejo y sustentable a nivel regional, y también fomenta el desarrollo de las ventajas competitivas de cada país. Chile, Perú y Ecuador no solamente comparten costas de la cuenca del Pacífico con China, sino que también son importantes socios comerciales y receptores de inversiones de China, por lo que sobran motivos para materializar los acuerdos sobre la implementación de proyectos de infraestructura que les permitan unirse a las nuevas rutas comerciales vinculadas a la Franja y Ruta.

El Camino del Inca no solamente nos llevaba a Machu Pichu, sino que también era una ruta comercial que unía los pueblos que habitaban en los valles situados entre la Cordillera de los Andes y el Océano Pacífico. Quizás esta sea una oportunidad para reeditar, en colaboración con China, una versión moderna del Camino del Inca, con una red ferroviaria y portuaria para enviar y recibir mercancías entre los países andinos y entre éstos y China y otros países de la cuenca del Pacífico.

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