Columnistas

El reto de financiar pensiones

Félix Villatoro

  • T+
  • T-

Compartir

Félix Villatoro

En las últimas décadas pasaron dos cosas positivas en Chile. Primero, el riesgo país bajó: el Gobierno pasó de tener clasificación BBB+ a mediados de los 90s a A+ en 2014. Esto suele traer menor costo de endeudamiento para el país. Segundo, entre 1985 y 2009 la esperanza de vida pasó de 23,6 a 27,5 años para mujeres de 60 años y de 16,1 a 18,2 para hombres de 65.

Paradójicamente, lo anterior ha hecho aumentar el costo de las rentas vitalicias (RV). Al recibir los fondos del jubilado, la aseguradora los invierte en instrumentos financieros. Si el rendimiento de los instrumentos baja, se ofrece una pensión menor. Si la longevidad aumenta, la pensión cae, pues se espera pagar al jubilado por más años.

Hace 20 años un hombre de 65 habría necesitado $129.932 para financiar una RV de $1.000 mensuales. Una mujer de 60 habría necesitado $165.903. Al 2014 el ahorro necesario para financiar la misma RV alcanzó $184.437 para el hombre de 65 años y $251.829 para la mujer de 60. Esto representa un aumento en costo de 42% para hombres y 52% para mujeres. El aumento en longevidad explica dos tercios del alza.

Distintos países también enfrentan retos similares. Para saber cómo abordar este desafío es útil revisar la publicación "Pensions at a Glance" de la OCDE, que compara distintos sistemas de pensión. Uno de los indicadores usados es la tasa de reemplazo (TR), que es el monto de la pensión dividida entre el promedio de los ingresos recibidos antes de jubilar. Mientras más alta sea la TR, la pensión reemplaza mejor los ingresos laborales.

Al 2013 la TR antes de impuestos promedió 54% en la OCDE. El primer lugar lo tuvo Holanda (91%) y el último lugar México (29%). Chile se ubicó bajo el promedio, con 42%.

¿Cómo mejorar las pensiones? Un camino es aumentar la tasa de cotización, que promedia 21% en países con TR altas y es 10% en Chile. Para mitigar el alza la tasa podría ser menor para jóvenes (que tienen menos liquidez y más desempleo) y más alta para trabajadores maduros. Esta medida no es popular entre los trabajadores pues aumenta los costos previsionales.

Otra alternativa es más gasto público en pensiones, el cual promedia 9,5% del PIB en países con TR altas y es 3,5% en Chile. Sin embargo, no hay almuerzos gratis y es importante gastar en forma responsable. Esto bien lo saben en Grecia, que en 2005 tenía una TR de 84%, ubicándose entre las mejores de la OCDE. Al volverse insostenible el gasto del Gobierno, dicha tasa cayó a 54% en 2013.

Lo más leído