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Esperanzas de moderación: cauto optimismo

Jorge Selaive Economista Jefe Scotiabank y Académico FEN U. de Chile

Por: Jorge Selaive | Publicado: Viernes 27 de enero de 2023 a las 04:00 hrs.
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Jorge Selaive

El escenario internacional nos está entregando señales de cierta estabilidad. A pesar de que mantengo la convicción de que el mundo crecerá en torno al 1% este año -menos de la mitad de la proyección de organismos internacionales-, se observan elementos que dan cuenta de una menor presión inflacionaria.

Lo anterior resulta crucial para evitar movimientos más agresivos en las tasas de política monetaria en países desarrollados, que usualmente causan estragos en las economías emergentes. Persiste la complejidad de altos niveles de deuda -privada y pública- en varias economías sistémicas, lo cual será un desafío de largo aliento y tendrá que ser monitoreado con particular atención en caso de no lograr una recuperación en el crecimiento mundial hacia la última parte de este año. El conflicto en Ucrania y la escalada en Asia-Pacífico, en tanto, son riesgos geopolíticos materialmente muy dañinos, en estado latente por ahora.

“Algún viento de cola asentándose globalmente puede ser aprovechado, pero las reformas estructurales en impuestos y pensiones pueden transformarse en señales adicionales de mesura”.

Por otro lado, se ha levantado la política de Cero Covid en China, entregando algún ánimo a ciertos commodities, como el cobre. Esto, junto con una mayor debilidad del dólar a nivel global y señales político-constitucionales de moderación, ha permitido una significativa apreciación multilateral del peso. El efecto neto sobre la recaudación tributaria es positivo, en un escenario donde los ingresos más vinculados al consumo privado se contraerán de manera importante. Esta apreciación del peso ayudará a transmitir, e incluso amplificar internamente, el descanso inflacionario global.

Chile parece estar volviendo a la moderación, pero su continuidad sigue altamente condicionada al escenario reformista. Algún viento de cola asentándose globalmente puede ser aprovechado, sin embargo, las reformas estructurales en el ámbito de los impuestos y las pensiones pueden transformarse en señales adicionales de mesura.

Por el lado de la reforma tributaria, falta aún entrar a la negociación de algunos impuestos que, entregando muy poca recaudación potencial, con un mal diseño podrían tener un efecto negativo sobre incentivos privados. Si las fuerzas políticas logran una reforma tributaria menos ambiciosa, lo que considero probablemente el mejor incentivo a la inversión, junto con incrementos en gastos estructurales menores, podríamos aprovechar este mejor, aunque aún desafiante, escenario externo. Llevamos décadas tratando de lograr un pacto político-social en el ámbito de los tributos, y el movimiento hacia el centro político es una oportunidad para levantar una reforma tributaria con acuerdos transversales.

En el ámbito de los gastos estructurales, ciertamente la reforma previsional resulta crucial. Lograr una mejora sustantiva de las pensiones debe ser sometido al escrutinio de la excesiva solidaridad, daño a los incentivos, desmesurada presión sobre las arcas fiscales y, definitivamente, nuestro nivel de desarrollo.

Este primer semestre será temporalmente un período importante para Chile. Tendremos la elección de un nuevo Consejo Constitucional cuya conformación será relevante no sólo por su rol, sino por el mensaje que generará tanto para las fuerzas políticas establecidas como para las nuevas. Asimismo, tendremos el cierre de las reformas estructurales.

Chile se juega buena parte del partido hacia el desarrollo equilibrado este 2023. Un muy cauto optimismo parece ser la mejor adjetivación para este período.

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