Falacias ad populum

Una vez más somos testigos del despliegue de abundantes mensajes y medios para el proceso de admisión en la Educación Superior, lo que significa un irreemplazable aporte para agencias y medios en general.



Sin entrar en la cuestión de si los centros educativos piensan y diseñan bien sus estrategias, mix de medios y los momentos de ejecución de sus campañas, detengámons un momento en la curiosa estrategia de las universidades del Estado (dado que en el caso de las privadas llevamos años evidenciando un abanico que va del buen al mal gusto), agrupadas en una pseudo cofradía de exelencia y calidad (palabras víctimas de su propio éxito).

Mi amigo Roberto Darrigrandi (destacado en el mundo financiero y decano en una universidad privada) comentaba en una columna, como la arrogancia de estos centros estatales les hacía arrogarse la personificación de una supuesta calidad transversal a todas ellas, por el solo hecho de ser “estatales” (con una buena nota de humor).

Desde un punto de vista técnico, no sólo hemos visto una estrategia mal diseñana y mal gastada, sino peor aun: estamos ante el uso deliberado de una falacia dirigida a la masa informe, argumento para quienes hacen lectura no calificada de los mensajes masivos y a quienes supuestamente se pretende cautelar a través de una formación equitativa y financiada con los impuestos de todos. Los argumentos de la campaña “U de verdad” han sido construidos sobre la estructura de una falacia ad populum.

No obstante este tipo de argumentos es usado en forma corriente en la industria publicitaria para la venta de productos de consumo masivo -apelando en su mayoría a mensajes de humor-, el caso de “U de verdad” no logra sino esbozar una sonrrisa de duda y compasión.

Basta revisar los supuestos ejes de “excelencia, investigación, participación, integración y diversidad” expuestos como elementos que sólo podríamos encontrar en sus campus (¿en los seis meses de paro o en los que trabajaron?), para encontrar una innecesaria base de discusión que fue construida con ideas fáciles y falaces, que de una parte no son propios y transversales de todas la entidades participantes (no son en caso alguno homogéneas, como tampoco lo son las privadas), pero que extrañamente han decidido expresarlas en una agresiva campaña...ad populum.