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Innovación, sinónimo de liderazgo

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Nos encontramos en un mundo donde la competencia se hace día a día más fuerte y por ello se hace cada vez más difícil encontrar un elemento que diferencie a las empresas. Ante este conflicto, un elemento que podría ser de gran ayuda es que las compañías busquen el origen de su negocio, la idea que inspiró la creación de cada compañía. En una palabra, el emprendimiento.

En este viaje hacia el “pasado”, las empresas deben hacer una retrospección y muchas veces desarrollar un profundo cambio interno. El elemento diferenciador de cada compañía nace del fomento de la innovación y por ello las empresas deben desarrollar una “cultura de la innovación”, una institucionalización del espíritu emprendedor interno.

En EY realizamos un estudio para determinar qué estrategias pueden ser útiles para las empresas al momento de fomentar la innovación. Para ello, consultamos a 263 empresarios líderes del mundo (todos ganadores del Premio Emprendedor del Año que entrega EY). Más del 80% reconoció que la capacidad de innovar es un elemento fundamental para el crecimiento de sus empresas, pero el 47% afirmó que fijar prioridades para la innovación no ha sido parte de su estrategia.

Ante este escenario, nuestro estudio propone seis estrategias que podrían ser de gran utilidad para las compañías con el fin de fomentar la innovación y, por lo tanto, el crecimiento y el liderazgo.

En primer lugar, es necesario establecer una estructura formal para el espíritu emprendedor interno. A los colaboradores se les debe dar un tiempo específico para que puedan innovar, aparte de sus labores diarias, pero siempre bajo un proceso formal que permita que las ideas avancen.

Segundo, se les debe solicitar ideas a sus colaboradores, fomentar un diálogo de la innovación al interior de las empresas. Para ello se hace fundamental contar con una fuerza laboral diversificada, ya que, de acuerdo con investigaciones estadísticas, cuando se cuenta con distintos tipos de profesionales en las compañías se alcanzan puntos de vista diversos que llevan a mejores resultados.

En cuarto lugar, se debe diseñar una trayectoria profesional para los “intraemprendedores” (emprendedores al interior de las empresas), es decir, impulsar sus carreras. En ese aspecto, un elemento que podría ser de gran ayuda es la entrega de reconocimientos para aquellos colaboradores que logren ideas exitosas.

Fundamental, además, es investigar los incentivos que ofrecen los gobiernos de cada país para apoyar la investigación y desarrollo, ya que las empresas pueden obtener importantes beneficios en ese sentido para fomentar la innovación.

Finalmente, toda empresa que busque diferenciarse y que, por lo tanto, fomente la innovación, debe comprender que la creatividad lleva muchas veces a iniciativas fallidas. Esto no debe ser una razón para bajar la cabeza. Por el contrario, debe conducir a una intensificación de la búsqueda, ya que el hallazgo de nuevas ideas de negocio llevará a la compañía a crecer y posiblemente a convertirse en líder del mercado.

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