Columnistas

La nueva era de austeridad estadounidense

Rana Foroohar © 2020 The Financial Times Ltd.

Por: Rana Foroohar | Publicado: Jueves 23 de abril de 2020 a las 04:00 hrs.
  • T+
  • T-

Compartir

Rana Foroohar

Los estadounidenses son tradicionalmente los consumidores mundiales de última instancia. Pero eso está a punto de cambiar. Incluso cuando finalice lo que el Fondo Monetario Internacional (FMI) llama el Gran Confinamiento y salgamos de la crisis inmediata del coronavirus, las ramificaciones económicas de este momento darán pie a una nueva era de austeridad estadounidense.

Imagen foto_00000003

Podría parecer poco probable que los estadounidenses se vuelvan tacaños durante un período prolongado, a pesar de que actualmente viven la peor recesión desde la Gran Depresión. Después de todo, la economía de hoy se basa en el consumo. Desde la década de 1980, EEUU ha incentivado la deuda sobre los ahorros tanto para los consumidores como para las corporaciones, y ha estimulado el crecimiento de un sector financiero que ha generado burbujas de activos en repetidas ocasiones para respaldar el gasto que el crecimiento económico real no pudo respaldar.

De hecho, en la década entre la crisis financiera de 2008 y ésta se creó una gran burbuja de precios de activos en casi todo. Esa burbuja ahora está estallando, exacerbando los cambios económicos que ha traído la pandemia, ya sea un aumento masivo de la deuda pública, la relocalización de las cadenas de suministro internacionales o los cambios forzados por la tecnología en los mercados laborales.

En muchos sentidos, EEUU ya ha pasado por esto antes. El período previo a la caída de la bolsa de 1929 y sus secuelas se asemejan mucho a nuestro pasado reciente. También sugiere lo que podría suceder después: una nueva era en la que los estadounidenses deben ahorrar y producir más, y consumir menos.

Lo que el Gobierno estadounidense está haciendo ahora no es una especie de programa productivo de gasto keynesiano, sino un rescate de todo a gran escala. Quizás algún estímulo fiscal prudente en áreas como la infraestructura hará que parte de esa carga de deuda adicional sea más productiva. Pero es difícil ver cómo eso compensará los enormes obstáculos económicos que enfrentamos. No estamos en la década de 1990 y la economía estadounidense tendrá dificultades para crecer y salir de la situación.

La solución, según la historia, es clara. Los estadounidenses tendrán que ahorrar mucho más. En 2010, un estudio premonitorio del McKinsey Global Institute, de 45 episodios de desapalancamiento en economías maduras desde 1930, reveló que la mitad involucró períodos sostenidos de austeridad, lento crecimiento del crédito y mayores ahorros. Esto no significa que no necesitemos el gran gasto gubernamental que se están implementando ahora. Lo que significa es que EEUU necesita una tener conversación honesta sobre qué rumbo tomar a partir de ahora.

En última instancia, la deuda es una carga nacional que comparten todos los contribuyentes. Por lo tanto, los responsables políticos deben pensar en cómo incentivar el ahorro: eliminar todas las deudas improductivas y las lagunas de apalancamiento del código tributario sería un buen comienzo. Con el tiempo, la Reserva Federal también tendrá que explicar cómo reducirá toda esa deuda en sus balances. Y todos tendrán que pensar en ahorrar. Estamos entrando en la nueva era de la austeridad estadounidense.

Lo más leído