Columnistas

Lecciones de un líder consecuente

José Antonio Garcés

  • T+
  • T-

Compartir

Muy interesante resulta la lectura del libro Papa Francisco: Lecciones de liderazgo, de Chris Lowney, publicado recientemente. No es un libro de temática religiosa, sino que analiza los elementos del liderazgo que ha ejercido el actual Pontífice, que podrían trasladarse a la conducción de cualquier organización, con gran beneficio. Es interesante analizar el denominado "efecto Francisco", que ha tenido un impacto positivo en tantos públicos y una gran aceptación transversal.


El autor conoce bien el mundo eclesial (fue seminarista jesuita por varios años) así como el empresarial, tras haber sido alto ejecutivo del JP Morgan Bank desde 1983 al 2001. Gracias a este particular bagaje, Lowney logró formarse una muy buena idea acerca de qué tipo de liderazgo es el más efectivo. Para él, la escuela jesuita fue decisiva en su exitosa carrera en el mundo corporativo y hoy, reflexionando acerca de la influencia y notoriedad que ha alcanzado el Papa, deduce que también Francisco, siendo jesuita, ha sabido aplicar el sello de un liderazgo de servicio. Eso es lo que hoy demanda la sociedad de parte de todos sus líderes, sean del ámbito empresarial, político, social, académico, eclesial, sindical, etc.


Más allá de las obvias diferencias que existen entre un líder religioso y uno del mundo de los negocios, existen aspectos en común que bien valen la pena tener en cuenta en quien aspira liderar equipos de trabajo. El autor resume estos aspectos en tres puntos.


Primero: Conózcase profundamente a sí mismo, pero viva para servir a otros. Esto significa, que antes de liderar a otros tenemos que ser capaces de liderarnos a nosotros mismos. Saber de dónde venimos, qué experiencias nos han formado como personas y como profesionales. Cuáles son nuestras fortalezas y debilidades, cómo enfrentamos y resolvemos los problemas, etc. Los Ejercicios Espirituales Ignacianos ponen un fuerte acento en ello.


Luego de esa profunda introspección, los líderes se vuelcan hacia afuera. Es importante no quedarse ensimismados, sino que orientarnos al servicio de los demás. Cuando sabemos quiénes somos, qué queremos y qué nos lleva a sentirnos realizados y felices, el servicio es usualmente la respuesta. Ya que quien da siempre recibe más, quien se da a sí mismo, recibe mucho más y se encuentra consigo en la autenticidad.


El segundo punto recomienda: Sumérjase en el mundo, pero también tome distancia de él. En efecto, quien sabe liderar está atento a lo que ocurre a su alrededor, sin pesimismos ni desazón, sino con realismo. Se hace cargo de todo aquello en lo que pueda contribuir con una mirada amplia e inclusiva. En este punto, el autor recalca la participación del líder en tareas sencillas, cotidianas, para ser capaz de ver el mundo desde los zapatos de aquellos a quienes lidera. Sin embargo, esta inmersión en el mundo no implica hundirse en la contingencia. La distancia y la toma de perspectiva deben ser ejercicios regulares. Esto se logra con el examen de conciencia diario, que permite sopesar las cosas en su justa medida. Agradecer lo bueno, corregir los errores, pedir perdón si fuera necesario (algo que es capaz de devolver la legitimidad perdida a cualquier líder) y enfrentar los desafíos. Un recomendable ejercicio que ayuda a vivir con mayor coherencia y consistencia entre lo que decimos y lo que hacemos.


Y el tercer punto: Viva en el presente y respete la tradición, pero cree el futuro. Es importante honrar las creencias y los principios que heredamos, rescatar virtudes olvidadas como la austeridad, el valor de la palabra empeñada, la mesura y la prudencia. Estar en contacto con las raíces no significa aferrarse al pasado, sino que demanda un ejercicio de "reinvención" en el que se encuentren las experiencias, las expectativas y los desafíos del presente, para aplicar nuevas soluciones a viejos problemas, que permitan construir el futuro que se aspira lograr.


Tres puntos clave del tipo de líder que nuestra sociedad necesita, los que debemos comenzar por incorporar quienes detentamos posiciones de liderazgo.

Lo más leído