Masacre

Es matanza de personas, asesinato colectivo de víctimas humanas por lo general indefensas, mediante ataque armado o técnicas letales semejantes. Según esta definición del Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, los 94.188 abortos legalmente informados que se practicaron en España durante el año 2015 no merecen otro calificativo que el de masacre. Segaron brutalmente la vida de individuos de la especie humana a los que la legislación universal reconoce el estatuto de persona desde su concepción: de lo contrario, sería incomprensible e inútil el afán legislativo por autorizar su eliminación bajo determinadas causales. El mismo Diccionario de la Lengua española define el asesinato como la acción y efecto de matar a otro con premeditación (pensarlo y decidirlo reflexivamente, y perpetrarlo tras prolija preparación); alevosía (obrando a traición o sin riesgo para el delincuente); y un largo etcétera, en que los penalistas incluyen el precio, el veneno, el incendio, el abuso de confianza y de superioridad, la ignominia, la certeza de impunidad y la ejecución del crimen en la morada del ofendido: circunstancias tipificadoras o agravantes del asesinato que concurren todas literalmente en la planificación y ejecución del aborto bajo permisión legal. San Juan Pablo II desenmascaró su intrínseca perfidia al describirlo como una conjura, conspiración o asociación ilícita entre el Estado, el personal médico y los padres de familia, concertados los tres para traicionar su deber jurado y primario: garantizar el derecho a la vida. Para nuestro ordenamiento penal, tal asociación importa un delito por el solo hecho de organizarse, y sus jefes y provocadores deben ser condenados a presidio mayor.

De esos casi 95 mil abortos "ejecutados" ("dar muerte al reo") el 2015 en España, 371 lo fueron en madres menores de 15 años, previo consentimiento de sus padres. Madres españolas de entre 15 y 19 años decidieron eliminar a 9461 hijos (la etiqueta en rojo sangre que el Ministerio de Salud de Chile impone a los cigarrillos fulmina a las embarazadas un lapidario "si fumas, intoxicas a tu hijo(a)"). 23.391 madres que en 2015 acordaron con sus médicos y con el Estado español asesinar a sus hijos ya lo habían hecho al menos una vez; 7.743, dos veces; 2.567, tres veces; 970, cuatro veces; y 718 habían abortado en cinco o más embarazos. El aborto legalizado y por ello socialmente internalizado como lícito, no cesa de multiplicarse. España ya tiene más ataúdes que cunas, y un déficit de 250 mil niños para asegurar el sustento de la ¿Nación? (lugar donde nace la vida).

Parlamentarios chilenos que claman al cielo (donde habita un Padre, el nuestro, de todos) por cientos de niños muertos bajo tuición del Estado, quieren legalizar la masacre de niños problemáticos o no deseados.Triste manera de hacer historia: canonizar y perpetuar legalmente la crueldad asesina de Herodes.