Mejorar las pensiones
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Desde su creación hace 130 años, los sistemas de seguridad social han experimentado cambios radicales. Pasamos de tener un sistema de reparto grupal, a uno de contribución individual, lo que generó incentivos para que cada contribuyente se esfuerce por conseguir una mejor pensión; se incrementó el número de beneficios sociales de manera considerable y aumentó la cobertura, llegando hoy a cubrir una porción considerable de la población mundial.
El sistema de pensiones adoptado en Chile a principio de los 80 ha estado en el tapete en las últimas semanas. El bajo nivel de las pensiones y los altos costos de administración han sido algunas de las críticas que se han mencionado, incluso se ha llegado a cuestionar la validez del sistema.
Pero no hay que caer en la crítica fácil y sin argumentos. El sistema de reparto grupal, ha fracasado en todo el mundo y en algunos casos están amenazando con llevar a todo el país a la bancarrota.
Cuando se creó el primer sistema de seguridad social en 1883, la edad de jubilación era de 65 años y la expectativa de vida de 45. Hoy la expectativa de vida ha aumentado a casi 80 años y la edad de jubilación se ha mantenido en 65. Una solución es aumentar la edad de jubilación, tanto para hombres como para mujeres.
En este sentido, una mejora que el sistema chileno podría importar de los sistemas extranjeros, es la incorporación de fondos mutuos “pensionables”. En este sistema, cualquier administradora de fondos puede solicitar a la autoridad (en este caso a la intendencia de pensiones), la inscripción de fondos mutuos pensionables (con ciertas características de riesgo y a costos menores que los actuales administradores). Así, los cotizantes pueden pedir a su AFP que inviertan parte de sus ahorros en estos fondos mutuos, mejorando la competitividad del sistema, lo que disminuiría los costos de administración e incrementaría la libertad en el mercado de capitales, al reducir la posición dominante que ostentan las actuales administradoras.
Nuestro sistema de pensiones ha sido un gran aporte al crecimiento del país, sin embargo, el sistema debe evolucionar buscando soluciones a los problemas actuales, para que podamos aspirar a una mejor vejez.