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Migrando hacia un modelo digital

Hace un par de días, haciendo escala en Madrid después...

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Hace un par de días, haciendo escala en Madrid después de haber asistido a la Mobile World Congress, la feria de tecnologías móviles más grande del mundo, me encontré con una nota del diario El País que me dejó gratamente sorprendido. “Cien años de soledad”, la obra maestra de Gabriel García Márquez iba a ser subido a internet de manera legal y en versión electrónica. La noticia titulada “Macondo se muda al ciberespacio” me generó varias reflexiones en torno a la digitalización de los textos escolares, más aun considerando que esta obra del Premio Nobel colombiano es casi lectura obligada en los establecimientos educacionales de nuestro país. 


¿Cómo sería el modelo educativo de los escolares de Chile si pudieran acceder a las temáticas de estudio a través de la web? ¿Cuáles serían sus beneficios? ¿Y los resultados? Si nos pusiéramos a trabajar proactivamente en ese modelo y pudiéramos llegar a aplicar un estereotipo de educación con contenidos digitales, sin duda, tendríamos un efecto muy similar a lo que pretende Corea del Sur. 
Esta nación, considerada como una de las que cuenta con los mejores programas educativos a nivel mundial, anunció que de aquí a 2015 todo el material educativo que se imparte en sus escuelas será en formato digital, proyecto potenciado por una red de conexiones inalámbricas en cada uno de los centros educativos del país con la premisa de que los estudiantes estén siempre en modo online. Las autoridades anunciaron un modelo de educación inteligente basado en la digitalización completa de las mallas curriculares alojadas en “la nube” y en donde el niño lo único que debe hacer es tomar su dispositivo, buscar el contenido y lanzarse al ciberespacio a aprender. ¿Qué mejor estímulo de aprendizaje que un estudiante empoderado a través de la tecnología pueda ir más allá de lo que enseña el profesor?
Tenemos claridad de que Corea del Sur puede ser considerado como referencia en temas educación por una serie de factores relevantes como: acceso universal a la banda ancha a través de carreteras de fibra óptica desplegadas por el país, contar con fabricantes mundiales de todo tipo de tecnologías y, qué duda cabe, estar completamente alineados con la educación y el desarrollo digital de su país.

Razonablemente, aplicar el modelo educacional de Corea del Sur es hablar de entrar a competir en las grandes ligas, pero no por eso una idea descabellada de aplicar. ¿Cómo se podría visualizar el modelo? 
En una primera etapa, se podría proponer un acuerdo con los grandes grupos editoriales para digitalizar los textos escolares de primero a cuarto básico y que -además- cada estudiante de estos niveles pueda acceder a un dispositivo con conectividad inalámbrica que le permita conectarse con sus tareas. Comercialmente podría ser visto como el apocalipsis de las editoriales, pero si miramos el modelo de ITunes y su relación con la industria musical nos damos cuenta de que no la llevó a caer en un precipicio, sino más bien la impulsó y potenció de manera fenomenal haciéndose cargo de la descarga de contenidos sin vulnerar los derechos de autor y obligando al usuario a pagar por música y calidad. El mismo ejemplo aplica para Amazon y su increíble biblioteca online potenciada y masificada a través de los Kindle.

Otro paradigma que este modelo podría romper es la renovación del contenido educativo a medida que los estudiantes van pasando de curso. Todos los años la preocupación de los padres es el costo que tendrán los libros para la nueva etapa escolar de sus hijos y la poca actualización con respecto a la versión anterior. Si el contenido de los libros estuviera disponible en forma virtual, se reducen ostensiblemente los costos fijos de bodegaje, logística y distribución, factores ineludibles que inciden en valor final de un libro tradicional. Al reducir los costos, las editoriales podrían reinvertir esos dineros potenciando el contenido del material educativo.

Un gran ejemplo de educación de calidad a bajo costo es Khan Academy y sus más de 3.000 videos educativos que, en menos de 15 minutos, puede ayudar a un estudiante a resolver un complejo problema de matemáticas. Los videos están disponibles de forma gratuita en la web y Sal Khan, su creador ha sido catalogado por los medios como el “profesor favorito de Bill Gates” por su audacia y emprendimiento para mejorar la calidad de la educación.

Tenemos mucho trabajo por hacer si queremos provocar una revolución a nivel educativo, pero ya tenemos modelos de los cuales aprender y están las ganas por proponer ideas y llevarlas a cabo. Impulsar la inclusión digital a través de la educación es el camino que debemos recorrer y debemos ser audaces y emprendedores tal como lo quiere hacer Corea o Khan Academy.

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