Padre Hugo Tagle

¿Plástico? No, gracias

Padre Hugo Tagle En twitter: @hugotagle

Por: Padre Hugo Tagle | Publicado: Lunes 28 de mayo de 2018 a las 04:00 hrs.
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La ONU ha renovado sus esfuerzos por el cuidado del medio ambiente. Este año, el acento estará colocado en disminuir drásticamente el consumo de plástico. Bajo el lema “Un planeta #SinContaminación por plásticos”, la ONU Medio Ambiente promoverá una cultura sin plástico.

Chile es uno de los países a la vanguardia en el combate del uso del plástico en Latinoamérica. Una conciencia que se despertó algo tarde pero que comienza a dar sus frutos. Un triste dato: algunos lagos de Chile han alcanzado un preocupante grado de contaminación. Se han tomado medidas para combatirla. Ojalá no sea tarde. Y el combate al plástico es un camino. Un tercio del plástico que consumimos se usa en forma de envases desechables que se abandonan en menos de un año.

El mundo se verá obligado a migrar a una economía de reciclaje, circular, en que se recurra más a los productos de baja o nula toxicidad, baja en carbono, y fácilmente reutilizables. La polución “es una emergencia global” que ha impactado la vida cotidiana, destruyendo playas y océanos. Como triste símbolo de ello, está la imagen siniestra de un “sexto continente” que flota en el Pacífico, una isla formada por toneladas de plástico, tan grande como Francia. En algunas zonas es tan densa, que una persona puede caminar sobre ella sin hundirse. Pero eso no es todo. Ese plástico que flota en la superficie oceánica supone apenas el 15% de la basura marina; otro 15% permanece en la columna de agua y un 70% se acumula en el lecho marino. Se tira al mar el equivalente a la descarga de un camión de basura cada minuto. Solo el 50% del producto sintético es de un solo uso o desechable. Y de lo reutilizable, solo se recicla el 10%.

El reciclado es una primera alternativa pero, así y todo, débil. La única salida sensata es reducir su uso, sobre todo aquellos usados en alimentos y bebidas, los de “usar y tirar” en general. Con cierta facilidad podríamos reducir hasta en un 70% el consumo de plástico hogareño y personal, con pequeños gestos como usar bolsas reutilizables, disminuir el uso de agua embotellada en plástico -más cuando es sabido que el agua del grifo es igual de segura o más-, recubrir los alimentos en materiales como vidrio, porcelana o acero inoxidable, rechazar vasos, platos y otros productos de usar y tirar, etc. Como dice el Papa Francisco en Laudato Si “es muy noble asumir el deber de cuidar la creación con pequeñas acciones cotidianas, y es maravilloso que la educación sea capaz de motivarlas hasta conformar un estilo de vida”. En simple: no al plástico, sí a la vida.

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