Promesa cumplida con nuestros pensionados

El presidente Piñera anunció esta semana el cumplimiento de una de sus más esperadas promesas: el envío a tramitación en el Congreso de un proyecto de ley que elimina o reduce, en forma gradual según la edad y condición socioeconómica, el 7% de descuento para la salud para los jubilados.

Focalizamos esta iniciativa entre los pensionados que más requieren de nuestro apoyo, es decir aquéllos que en 2008, con motivo de la promulgación de la Reforma Previsional, acordamos transversalmente como país que eran quienes más lo necesitaban. Este grupo corresponde a todos quienes, perteneciendo a los tres primeros quintiles de la población de acuerdo a sus ingresos, no cotizaron nunca, y reciben por ello una Pensión Básica Solidaria (PBS), o si cotizaron alguna vez y tienen pensiones inferiores a un monto de $255.000 en julio de este año, lo cual los hace acreedores de un Aporte Previsional Solidario (APS).

Dentro de este grupo, el beneficio se entrega gradualmente, partiendo en octubre de este año por quienes más lo necesitan, y llegando en dos años a una exención total del 7% de cotización para la salud para quienes integran los dos quintiles más pobres de la población. Por su parte, y para integrar a más clase media en esta importante iniciativa, eximiremos de 2% de su cotización para la salud a los pensionados que pertenecen al tercer quintil.

Cabe destacar que hoy están eximidos de cotizar del 7% quienes reciben PBS y pertenecen al primer quintil. Beneficiar a todos los pensionados del Pilar Solidario implica, en régimen, más que duplicar el número de quienes reciben hoy la exención. Más específicamente, a fines de nuestro gobierno, serán beneficiados cerca de 800 mil nuevos pensionados, con lo que más de 1 millón de pensionados estarán eximidos de manera total o parcial de su cotización en salud.

De esta forma, la gran noticia es que en 2014 aproximadamente cinco de cada siete adultos mayores de nuestro país estarán exentos, totalmente o en parte, del pago del 7%. Por esta razón, este beneficio -profusamente estudiado y analizado en el Ministerio de Hacienda- resulta tremendamente ambicioso en términos de su cobertura, al ir en ayuda de la gran mayoría de los pensionados de nuestro país.

Este beneficio resulta es un sacrificio importante en términos de su costo fiscal, el que se espera alcance anualmente, en 2014, cerca de 
US$ 120 millones y en 2020 incluso un monto que bordeará los 
US$ 200 millones. Nunca serán mejor utilizados los recursos fiscales que cuando se invierten en beneficio de quienes más lo requieren. En este caso es, además, un reconocimiento a quienes tanto han entregado al país a lo largo de sus vidas: las personas de la tercera edad.

Tanto su amplia cobertura como el importante monto de recursos públicos involucrados más que justifican las razones por las cuales los adultos mayores del Pilar Solidario fueron los escogidos para recibir tan relevante beneficio. Son ellos los que más resienten ver reducidas sus pensiones con un descuento de este tipo y resulta necesario beneficiarlos en un aspecto tan sensible para ellos como lo es su salud. Y son ellos, los que después de años de espera, podrán ver cumplido tan anhelado sueño.