Un complejo escenario para las Pymes
Sergio Domínguez Gerente de Planificación y Desarrollo Corporativo de Contempora
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Sergio Domínguez
La reforma tributaria, primero, y un cambio a la legislación laboral, ahora en discusión, están modificando el escenario económico en el que viven las empresas chilenas, especialmente las pymes (pequeñas y medianas empresas), las que más sufren a la hora de los ajustes de la economía.
Este sector, que representa más del 80% de los empleados del país, enfrenta la incertidumbre que genera un cambio en la legislación laboral que podría conllevar mayores costos, que serían difíciles de cubrir, y un entrampamiento de las condiciones para contratar. Sin embargo, a esta iniciativa le queda un buen trecho por recorrer y es deseable que se pueda mejorar.
En cambio, en lo que se refiere a la reforma tributaria, los dados están echados. Aprobado el año pasado, este cambio legislativo ya se está aplicando, aunque va por etapas, y tendrá indudablemente efectos sobre las pymes en el corto, mediano y largo plazo.
Por mencionar uno de sus impactos, la renta atribuida obligará a las pymes a tributar por todos los excedentes, aun cuando no los retiren ni ingresen materialmente al bolsillo del dueño de la empresa. Así, las empresas tendrán un menor capital de trabajo y, probablemente, mayores necesidades de recursos para pagar impuestos.
Este panorama se ve mucho más difícil para las pymes, si se toman en cuenta el complejo escenario económico del país, que incluye una revisión a la baja del crecimiento del PIB para este año, quedando en sólo 2,7% de acuerdo al FMI; un desempleo que debería subir a 7,2% hacia fines de año y con una inflación presionando al alza, probablemente sobre 3%.
En este contexto, las pymes tendrán que ser mucho más exhaustivas para desarrollar sus proyectos y mantener con eficiencia sus actuales operaciones. Asimismo, deberán trabajar más selectivamente en la elección de sus instrumentos de financiamiento.
Pero el esfuerzo de este nuevo escenario también deberá ser considerado por la industria financiera, lo que implicará estar mucho más cerca de los empresarios y sus necesidades. Una tarea dura, pero una exigencia de los nuevos tiempos que no se puede obviar y dónde requerirá el trabajo conjunto para salir adelante.