Editorial

Brasileños ya están pensando en su próximo presidente

  • T+
  • T-

Compartir

Tras décadas de estancamiento, la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, finalmente ha iniciado una serie de reformas enfocadas en mejorar la eficiencia de la economía más grande de Latinoamérica. De esta manera busca recuperar la confianza de los inversionistas y sacar al país de la que se espera será su mayor recesión en 25 años.

Aunque los dolorosos ajustes han sido resistidos por gran parte de la población, la mandataria confía en que el repunte de los indicadores le permitirá recuperar el apoyo a su gestión, que se encuentra en niveles mínimos.

Sin embargo, en una señal de lo difícil que será su desafío y lo golpeado que se encuentra su liderazgo, cuando lleva menos de seis meses de su segunda administración, la carrera por las elecciones presidenciales de 2018 ya está desatada. En las últimas semanas, su propio Partido de los Trabajadores lanzó la candidatura de Luiz Inácio Lula da Silva, su mentor y predecesor en el cargo, y una de las pocas figuras políticas que todavía conserva su prestigio en medio de los escándalos de corrupción.

También en la oposición, el PSDB ya está definiendo a su contendores entre el gobernador de Sao Paulo, Geraldo Alckim, y el gobernador de Minas Gerais, Aecio Neves.

Lo más leído