Chile Day y las señales para el próximo gobierno
Con un ánimo muy diferente al que marcó el primer debate presidencial televisado, el Chile Day que se realiza entre Madrid y Londres ha puesto un lema a la vista: “Chile está de moda”. En los paneles e interacciones con inversionistas y empresarios, el sector privado ha llamado al Gobierno a “dejarles jugar” y a “sorprender” en materia de dinamismo económico y creación de empleo, en un marco donde el interés por hacer negocios con el país comienza a crecer.
Entre los líderes empresariales, el CEO de Arauco, Cristián Infante, graficó esta disposición al sostener que “el Gobierno tiene la posibilidad de ser socio en un 27% con los privados”, aludiendo a la tasa de impuesto corporativo; mientras que la presidenta de la Sofofa, Rosario Navarro, destacó el interés internacional por el país. “En todos lados nos preguntan por el cobre, el litio, el hidrógeno, esta oportunidad hay que aprovecharla ahora, no dejarla pasar”, dijo.
Estas señales deberían encontrar eco, particularmente, en la próxima administración que enfrentará la tarea de ordenar las cuentas públicas, sostener compromisos sociales y reimpulsar el crecimiento hacia tasas que superen el 4%. El Gobierno de Gabriel Boric está en su fase final y su legado -reducción de la jornada laboral, alza del salario mínimo, reforma de pensiones- ya está instalado, con efectos innegables sobre la economía.
Será, entonces, la próxima administración la que tendrá en sus manos la posibilidad de generar puentes políticos y empresariales que den garantías transversales para una reactivación económica ambiental y socialmente sostenible. De allí que resulte clave observar qué candidaturas asumen con mayor seriedad la invitación de los empresarios a articular un acuerdo nacional que permita recuperar terreno en áreas como energías renovables, minería sostenible, alimentos, industria forestal, pesca y acuicultura.
El consenso político y regulatorio es, además, una salvaguarda frente a posturas extremas que erosionan la gobernabilidad, tensan la paz social o imponen mayores costos de operación a las empresas. Ante este escenario, cobra relevancia que los postulantes con mayores opciones de llegar a segunda vuelta electoral se pronuncien con claridad frente a estas señales y a lo que hoy están observando los inversionistas extranjeros en Chile.
Las ventanas de oportunidad no son permanentes, son momentos acotados en los que un país puede desaprovechar sus ventajas competitivas si no existe capacidad de gestión y de acuerdos. Esa es la advertencia implícita que ha dejado Chile Day: el interés existe, los capitales están dispuestos, pero las señales políticas y regulatorias serán decisivas para transformar esa disposición en crecimiento efectivo.