Una compleja situación de conectividad enfrentan desde hoy los cerca de 800 habitantes de Isla Mocha, ubicada frente a las costas de la provincia de Arauco, en la Región del Biobío. Esto, luego de que Aerocord, operadora de los servicios aéreos en la zona, anunciara la suspensión indefinida de la ruta que la conecta con Lebu, dejando al territorio insular prácticamente aislado del continente en vísperas de Año Nuevo.
El origen del conflicto radica en una deuda acumulada que mantiene el Estado con la compañía. Según informó la empresa, tras siete meses de operación continua —entre junio y noviembre de 2025— no han recibido pagos por los servicios prestados. El monto de la deuda del Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones (MTT) asciende a $ 293,3 millones.
La operadora explica que la falta de flujos se debe a problemas administrativos, ya que, pese a que el trato directo se adjudicó en junio de 2025, a la fecha no cuenta con un contrato firmado por la autoridad y ratificado por la Contraloría General de la República. Esta situación legal impide la emisión de facturas y, por ende, bloquea el cumplimiento de la Ley de Pago a 30 Días.
Impacto en la conectividad y "cambio de reglas"
La suspensión del servicio golpea directamente a la comunidad, ya que la ruta contempla 14 vuelos semanales, transportando un promedio de 650 pasajeros al mes.
Desde la compañía enfatizaron que la decisión se toma por “razones ajenas a nuestra voluntad”, tras haber sostenido la operación con recursos propios.
Asimismo, acusó desprolijidades en el proceso administrativo ya que a mediados de diciembre, de manera “extemporánea”, la autoridad habría solicitado modificar las condiciones económicas del trato directo, pese a que la empresa ya había enviado el contrato firmado en septiembre. Aunque la operadora accedió a dichos cambios —incluso acusando un perjuicio económico—, la regularización todavía no llega.
La empresa fue enfática en señalar que la conectividad aérea se restablecerá de forma inmediata únicamente "una vez que se pague la deuda impaga de casi 300 millones de pesos", calificando de inviable la continuidad operacional bajo las actuales condiciones financieras.