Endeudamiento de los hogares
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Acorde con la desaceleración de la economía y su impacto en el empleo y los salarios, los datos de endeudamiento y carga financiera de los hogares muestran un deterioro, que si bien no es alarmante en los términos en que se presenta en la actualidad, debe ser monitoreado, sobre todo si se agudiza y extiende en el tiempo.
De acuerdo a información del Banco Central, el endeudamiento agregado de los hogares ha aumentado en los últimos meses, siendo la deuda hipotecaria el principal componente de esta tendencia, al tiempo que suben la carga financiera sobre el ingreso disponible y el incumplimiento en créditos de consumo bancario. El instituto emisor alerta que un mayor deterioro en el mercado del trabajo podría profundizar el impago de los hogares.
La morosidad de los créditos otorgados por los emisores no bancarios (o casas comerciales), en tanto, pasó del 6,3% del total de la cartera en diciembre de 2013, a 10% a febrero de este año, según informamos en nuestra edición de ayer sobre la base de informes de la Superintendencia de Bancos.
El acceso a financiamiento a través de la banca u otras instituciones crediticias que permitan cubrir necesidades de vivienda o consumo, lejos de ser un problema, puede ser una contribución muy importante al dinamismo de la economía y al ejercicio de actividades productivas. Lo inquietante es que un menor crecimiento lleve a caídas en los ingresos que dejen a muchos hogares en una situación de estrechez que derive en incumplimientos financieros.
Está bien que las autoridades del sector hagan un seguimiento de estos indicadores para advertir sobre un eventual riesgo mayor.
