Espacio de desarrollo para el reciclaje

De acuerdo con cifras proporcionadas por la Asociación Nacional de Industrias del Reciclaje (ANIR), nuestro país está lejos de hacer una gestión óptima de residuos que permita aprovechar el potencial de reciclaje que tiene esa industria. Según sus estimaciones, el sector del tratamiento de desechos podría sumar del orden de un millón de toneladas anuales sólo considerando el volumen de materiales reciclables contenido en la basura que recogen los municipios de la capital, lejos de lo que es la actual realidad.

Las cifras son elocuentes: los puntos limpios habilitados por los municipios representan sólo un 0,035% de los elementos con potencial de tratamiento; hoy en Chile sólo un 7% del plástico que se consume al año es reciclado; únicamente un 13% de los neumáticos del país se reciclan y anualmente se podrían procesar 6.000 toneladas adicionales de latas, si es que existiera una adecuada separación domiciliaria.

Se trata de un diagnóstico que produce desaliento, tanto porque da cuenta del desaprovechamiento de un potencial como porque habla de una escasa visión de futuro en un mundo en donde ejemplos exitosos no faltan.

En momentos en que se discute en el Congreso un proyecto de ley de Fomento al Reciclaje, es de la mayor importancia que no se desaproveche la oportunidad de no sólo generar los espacios para que esta actividad se multiplique a corto plazo, sino que también lo haga teniendo a la vista los modelos internacionales más efectivos, que promuevan la competencia y definan metas a todo nivel, en especial a nivel municipal, en donde las cifras disponibles dan cuenta de un enorme potencial subutilizado.