Al presentar el primer Estado de la Hacienda Pública del actual gobierno ante la Comisión Mixta de Presupuestos del Congreso, el titular de la cartera, Alberto Arenas, ha dado a conocer un recorte en la estimación oficial de crecimiento para 2014, que quedó en 2,1% desde el 3,2% que había anticipado previamente, mientras que para 2015 anticipó una expansión de 3,6%.
Se trata, por cierto, de un importante sinceramiento de la proyección de la autoridad para este año y que ahora está más en línea con los deteriorados pronósticos de los analistas del sector privado, que incluso apuntan a que el crecimiento del PIB podría ubicarse por debajo del 2%.
En su discurso, el ministro de Hacienda también ha admitido que “la incertidumbre que se pudo generar durante el debate del proyecto de ley de Reforma Tributaria” es uno de los elementos que en el plano interno incidió en la desaceleración de la economía nacional, junto a los altos costos de la energía y la baja productividad, y, en el frente externo, el menor crecimiento en China y el comienzo del retiro del estímulo monetario en Estados Unidos. Arenas también anticipó que la actividad comenzaría a mejorar a partir de septiembre y que en 2015 retomará la senda de crecimiento.