Europa: más enferma de lo que se esperaba

Pese a que hace algunos meses se pensó que Europa estaba enmendando el rumbo, esta semana salieron a la luz nuevas señales que confirman que la salud de esa zona está peor de lo que se creía.



Y es que las cifras que se conocieron en estos días están dando cuenta de una profundización de la crisis, dado que la debilidad de la periferia se está traspasando a las naciones del centro del viejo continente.

El lunes el Banco de España confirmó que ese país se encuentra en recesión, tras dos trimestres de caídas, lo que viene a avivar las aprensiones respecto a la nación ibérica.

A nivel de la eurozona, en tanto, y por tercer mes consecutivo, se evidenció una contracción de las manufacturas y servicios. El problema es que las estimaciones de los analistas no son para nada alentadoras.

Sin embargo, lo que más preocupa son los efectos que se están viendo en Alemania, la mayor economía del continente. En abril, las industrias de ese país registraron su contracción más acelerada en tres años, lo que se convierte en una importante señal de alerta dada la baja que han experimentado las exportaciones ante la menor demanda de sus socios comerciales.