Editorial

Ingresos de reforma tributaria y transparencia

Finalmente se ha logrado un acuerdo bastante amplio sobre la reforma

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Finalmente se ha logrado un acuerdo bastante amplio sobre la reforma tributaria y, aún cuando la discusión que viene no estará exenta de conflictos, parece altamente probable que el aumento de impuestos empiece a hacerse efectivo antes de que se haya alcanzado un consenso similar sobre la reforma educacional. Este es un escenario riesgoso, por cuanto aunque el acuerdo tributario es menos dañino que la propuesta original, sin duda estamos frente a un aumento muy significativo de la carga tributaria, que dejará a Chile con tasas de impuesto a las empresas y sus dueños en el rango alto de la OCDE, a pesar de que el ingreso per cápita es un 50% inferior al del grupo de países con impuestos similares.

Es inevitable que este significativo aumento de impuestos afecte en forma negativa el ahorro, la inversión, el crecimiento y el empleo, lo que sólo puede ser atenuado si el destino de estos mayores recursos fiscales corresponde efectivamente a una real mejoría en el capital humano.

En ese sentido, sería deseable que estos nuevos recursos, en vez de ser simplemente sumados al presupuesto fiscal, pasaran a constituir un fondo de calidad de educación, generando un mecanismo que asegure que sean gastados en una forma que efectivamente compense los efectos negativos de la reforma tributaria. De lo contrario, lo que muy probablemente ocurrirá es que terminarán siendo gastados en función de las presiones políticas de cada momento, y nos encontraremos en cinco años más con la necesidad de hacer otra reforma tributaria para nuevamente buscar una mejoría en la calidad de la educación.

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