Editorial

Municipios y evaluación ciudadana

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Un estudio elaborado por la Universidad Autónoma en conjunto con el Instituto Chileno de Estudios Municipales graduó a nivel de percepciones ciudadanas los niveles de corrupción que se presume tendrían distintas instituciones locales y nacionales. En el sondeo se aprecia que, descontados los senadores y los diputados (hacia quienes la desconfianza se eleva a niveles en torno a 43% y 42%), los distintos estamentos municipales están en niveles altos de presunción de corrupción, siendo los extremos de esa escala los funcionarios municipales (34%) y los líderes vecinales (19%). En la zona intermedia, pero siempre en niveles altos, se ubican los alcaldes (30%) y los concejales (27%).

Los resultados de este sondeo no se contradicen con otros estudios, como uno dado a conocer el primer semestre de este año por el Instituto Libertad y Desarrollo y en donde se aprecia que a nivel de empresarios y ejecutivos un 41% dice haber conocido algún hecho de corrupción. De estos casos, un 24,3% es vinculado por los consultados con las municipalidades, instituciones que, por lo demás, sistemáticamente han encabezado a lo largo de los años la lista de entidades más corruptas en esta medición.

Frente a esta evidencia, representantes de las municipalidades han tendido o a desestimar las metodologías aplicadas por las mediciones o a atribuir la percepción a casos aislados. Más allá de esto, el gobierno municipal y sus representantes debieran hacerse cargo del papel clave que les cabe en prestigiar la política, por su cercanía con las personas y por el rol que juegan en el desarrollo de inversiones. Extrema transparencia y altos estándares deben ser máximas a este nivel.

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