Presupuesto 2015 y el Programa de Gobierno
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Durante el próximo año, el gasto fiscal aumentaría casi 10% real, en parte gracias a la reforma tributaria, que de acuerdo con las estimaciones oficiales recaudaría US$ 2.300 millones en 2015. Este significativo esfuerzo adicional que hace el sector privado debería ir en pro de objetivos que se establecieron como prioritarios en el programa de gobierno. Entre estos, los más significativos en términos de recursos son una mejoría en la calidad de la educación y una reducción del déficit estructural. Sin embargo, el proyecto de Ley de Presupuestos se tiende a desligar de estos objetivos, ya que no sólo la educación no parece tener la prioridad necesaria, sino que además se retrocede en términos de resultado estructural.
Del total de aumento del gasto, algo más de un 20% se destina a educación, y de hecho, el gasto en esta partida aumenta en forma muy similar al gasto total. El deterioro del déficit estructural es preocupante también en términos de la solvencia fiscal. Debemos considerar que en 2013 el déficit estructural fue de un 0,5% del PIB, y en 2015, con reforma tributaria de por medio, subiría a un 1,1% de acuerdo con la estimación del gobierno, que parece tener un sesgo optimista. Se ve compleja la tarea posterior de llevar este déficit a cero, considerando además que se agregarán las demandas de recursos de las reformas estructurales del gobierno, ninguna de las cuales utiliza fondos en 2015.
Finalmente, se da la paradoja de que los recursos de la reforma tributaria se terminan destinando a revertir la desacelaración, causada en parte por la propia alza de impuestos ¿Y de dónde provendrán entonces los recursos para financiar las reformas profundas y la recuperación del equilibrio estructural?
