Previsión y señales del mundo político

Bastó un mes de vigencia de la ley que permite a los afiliados a las AFP de Perú ejercer el libre retiro de hasta un 95% de su fondo acumulado al momento de la jubilación, para que un significativo número de éstos se inclinara por esa opción. En efecto, y de acuerdo con cifras oficiales, en este primer mes cerca de 10.000 afiliados procedieron a retirar del orden de US$ 300 millones de sus ahorros acumulados originalmente para solventar una pensión en el largo plazo, cifra que se estima podría aumentar en forma relevante en los meses que vienen.

Lo sucedido en el sistema de pensiones de Perú es sintomático y un mensaje significativo respecto de la responsabilidad que les cabe a las autoridades y el mundo político en orden a no bajar la guardia en un tema de alta trascendencia política, económica y social, como lo es contar con mecanismos que permitan a la sociedad evitar que quienes cumplen su ciclo laboral y pasan a la etapa pasiva queden desprotegidos y sin recursos para solventar sus necesidades a lo largo de los años.

Más allá de que en algunas naciones la clase política pueda haber sucumbido a tentaciones corto placistas populistas, en Chile hay un relativamente amplio consenso respecto de los vacíos que se deben llenar para perfeccionar el sistema y así avanzar hacia mayores coberturas y mejores tasas de reemplazo para quienes se pensionan. Con todo, poco se ha progresado, dilatándose más allá de lo razonable la adopción de medidas que, como mínimo, se hagan cargo de los cambios demográficos producidos en las últimas décadas en el país y de las lagunas contributivas de algunos grupos de trabajadores.