Puesta al día en infraestructura
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Casi simultáneamente al anuncio por parte del gobierno del proyecto de ley que dará forma al esperado Fondo de Infraestructura que busca revitalizar las alicaídas inversiones en esta crucial área, la Cámara Chilena de la Construcción divulgó un completo informe que cifra en US$ 150.000 millones las inversiones necesarias para evitar que se produzcan o profundicen cuellos de botella en la senda al desarrollo del país.
Más que detenerse en los atrasos y rezagos generados en los últimos años, así como en las distintas razones que llevaron al país a perder el paso en esta materia, tanto el diagnóstico aportado por los privados como la elaboración de una propuesta legal son pasos que permiten avanzar en la dirección correcta.
Saber qué falta y qué se requerirá en materia de infraestructura en un horizonte de diez años, así como crear mecanismos que permitan fluir los millonarios recursos que se necesitan, son cimientos que inducen a mirar con mayor optimismo el futuro en este plano. A ello contribuye también la disposición de buena parte de los actores involucrados de crear una institucionalidad cuya dinámica no sea prisionera del ciclo político o tráfico de intereses, y que mire el desarrollo de la infraestructura con visión de largo plazo y en función de imperativos estratégicos que más que producir un efecto económico mezquino, resuelva necesidades relevantes del país, agregando competitividad transversalmente a la economía.
Con esas lógicas y con una adecuada complementación de esfuerzos públicos y privados, lo que se ha esbozado esta semana representa una señal significativa para un país que las necesita con urgencia.