Seamos protagonistas en Glasgow

Estamos a pocos días de que se inicie la Conferencia Mundial de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 26) en Glasgow, Escocia. En esta conferencia representantes de los países negociarán soluciones para enfrentar el calentamiento global y combatir el cambio climático. Sin embargo, las acciones que se establecerán para enfrentar el cambio climático no son únicamente responsabilidad de los gobiernos de los países, sino que también del sector privado. Como sector privado tenemos un rol fundamental para impulsar el cambio necesario para afrontar esta crisis climática a través de la forma en la que operamos y hacemos negocios, pues esto define cómo movilizamos la industria en la que participamos, y en consecuencia, cómo movilizamos a los países hacia un modelo de desarrollo económico sostenible.

Para enfrentar este desafío, creo que es fundamental establecer como objetivo estratégico el desarrollar un modelo de negocio sostenible para las compañías, que entregue productos y servicios sustentables que otorguen valor social a los clientes y la sociedad, y que permita desarrollar un mercado de productos sustentables más competitivo; que utilice los recursos naturales por debajo del límite de renovación de estos, repensando y rediseñando la forma en la cual opera para generar un sistema de producción limpio, eficiente y bajo en carbono; y que movilice a sus proveedores hacia este modelo de negocio sostenible para así también impulsar la sostenibilidad a lo largo de la cadena de suministro.

Si las organizaciones adoptamos esta forma de hacer negocios se generarán resultados positivos para la organización y para la sociedad. Será posible atraer a más clientes que se identifiquen con el propósito. Podremos tener menores costos de producción, al ser más eficientes en el consumo de recursos naturales, y al migrar a fuentes de energías más limpias. Podremos acceder a fuentes de financiamiento más económicas, pues los fondos de inversión valorarán de mejor manera a las empresas sostenibles en el futuro. Habrá una mejor atracción y retención de talentos, pues la sostenibilidad será uno de los principales motivadores de las nuevas generaciones. Por último, nos permitirá generar una mayor colaboración entre los distintos actores que habilitará el cambio de otras industrias y hará posible escalar los resultados obtenidos por quienes adopten estas prácticas.

El caso de negocio de la sostenibilidad ya es una realidad. Muchas compañías han demostrado que es posible crecer económicamente y, al mismo tiempo, mantener un modelo de desarrollo sostenible, que sea valorado por la sociedad y que contribuya a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y así, contener el cambio climático. Ante la urgencia de esta crisis climática, la invitación es a que tomemos un rol activo hoy movilizando a nuestra organización; liderando el cambio en cada una de las industrias que somos parte; inspirando a otros y siendo un ejemplo de transformación sostenible para Chile y el mundo. Seamos parte de este desafío y aceleremos el proceso de transformación hacia una economía más sostenible. En esta COP 26, seamos protagonistas de la transformación, seamos protagonistas en Glasgow.