Visitas oficiales a Argentina y Brasil
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La decisión del Presidente Sebastián Piñera de realizar una visita oficial a Argentina y Brasil en uno de sus primeros viajes al exterior es una clara y certera señal de la importancia que le atribuye a las relaciones diplomáticas y comerciales que mantiene nuestro país con estas dos naciones vecinas.
El amplio intercambio económico, cultural y de ciudadanos que existe con ambos países es suficiente motivo para privilegiar los vínculos del más alto nivel, sobre todo en un entorno de irreversible globalización que exige convenir estrategias y, en lo posible, reglas del juego lo más consensuadas posible. Es beneficioso para la población que los intereses comunes superen con creces a las eventuales diferencias.
El gesto se ha visto en parte desdibujado por el hasta ahora fallido nombramiento del hermano del Presidente, Pablo Piñera, en la Embajada en Argentina. La designación requería más análisis por la relevancia del cargo y también por su oportunidad, ad portas de la visita.
Más allá de este episodio, estrechar lazos de toda índole –diplomáticos, empresariales, políticos- con nuestros más cercanos y significativos socios comerciales es de la máxima importancia. Muestra de ello es por ejemplo la definición ya adoptada de profundizar el protocolo que norma los intercambios de gas y energía eléctrica, además de la suscripción de una serie de otros acuerdos con Argentina. La gira a Brasil comienza hoy.
La actividad de numerosas empresas chilenas se está jugando mucho de su crecimiento futuro en la expansión internacional y el escenario más evidente para ellas es América Latina, por la cercanía física, histórica y cultural.
