Opinión
Fiscalización de licencias
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La ministra del Trabajo, Evelyn Matthei, salió al paso ayer de las críticas por el eventual efecto negativo que tendría la ampliación del post natal en la demanda laboral femenina: “no les va a afectar en su empleabilidad porque el empleador va a saber cuándo va salir con prenatal y sabe qué día va a volver. En cambio hoy muchas mujeres ya se están tomando más de 5 meses de post natal, sin embargo, el empleador nunca sabe cuándo va a volver”, planteó la autoridad.
Mediante estas declaraciones, Matthei hizo referencia, una vez más, a la irregular situación que existe en la actualidad por el abuso de licencias por enfermedad del hijo menor de un año y que lleva a que, de acuerdo a cifras oficiales, el post natal efectivo de las mujeres con contrato laboral se extienda a 5 meses y medio. Tan importante es este uso inadecuado del beneficio, que el propio gobierno cifra en su control el financiamiento de buena parte del costo adicional que supondrá la ampliación del post natal para mujeres que ganen menos de $ 645.000.
Por lo mismo, sería positivo conocer con mayor detalle los elementos que el propio Ejecutivo pretende implementar para fiscalizar de mejor forma este abuso de liciencias por enfermedad del hijo menor de un año, considerando que se trata de un asunto complejo donde está de por medio la relación entre madre y médico pediatra, además de la frágil salud de los niños en sus primeros meses de vida.
Matthei citó, en este contexto, “un proyecto de ley que ya está en el Senado que pena hasta con cárcel a un médico que extienda una licencia falsa”, pero a priori es posible asumir que la fiscalización es más compleja en los casos de licencia por enfermedad del hijo menor de un año que otros conocidos casos de abuso de licencia en adultos.
La lógica de incentivos que derivan del actual proyecto (de acuerdo a las líneas generales expuestas por La Moneda, por cuanto aún se desconoce el proyecto de ley en específico) podría llevar, incluso, a que mujeres con ingreso por sobre las UF 30 opten por renunciar a la extensión del post natal y prolonguen su estadía con el hijo mediante el ya comentado expediente de las licencias y así tengan un menor impacto en sus remuneraciones.
En definitiva, todo indica que tan importante como el proyecto en sí de extender el beneficio de post natal, es concebir una iniciativa integral que aborde tanto la fiscalización de las licencias de la madre como incentivos para evitar su abuso. De lo contrario, se pone en riesgo la alternativa de financiamiento percibida por el fisco, y también la mayor claridad para el empleador.
Mediante estas declaraciones, Matthei hizo referencia, una vez más, a la irregular situación que existe en la actualidad por el abuso de licencias por enfermedad del hijo menor de un año y que lleva a que, de acuerdo a cifras oficiales, el post natal efectivo de las mujeres con contrato laboral se extienda a 5 meses y medio. Tan importante es este uso inadecuado del beneficio, que el propio gobierno cifra en su control el financiamiento de buena parte del costo adicional que supondrá la ampliación del post natal para mujeres que ganen menos de $ 645.000.
Por lo mismo, sería positivo conocer con mayor detalle los elementos que el propio Ejecutivo pretende implementar para fiscalizar de mejor forma este abuso de liciencias por enfermedad del hijo menor de un año, considerando que se trata de un asunto complejo donde está de por medio la relación entre madre y médico pediatra, además de la frágil salud de los niños en sus primeros meses de vida.
Matthei citó, en este contexto, “un proyecto de ley que ya está en el Senado que pena hasta con cárcel a un médico que extienda una licencia falsa”, pero a priori es posible asumir que la fiscalización es más compleja en los casos de licencia por enfermedad del hijo menor de un año que otros conocidos casos de abuso de licencia en adultos.
La lógica de incentivos que derivan del actual proyecto (de acuerdo a las líneas generales expuestas por La Moneda, por cuanto aún se desconoce el proyecto de ley en específico) podría llevar, incluso, a que mujeres con ingreso por sobre las UF 30 opten por renunciar a la extensión del post natal y prolonguen su estadía con el hijo mediante el ya comentado expediente de las licencias y así tengan un menor impacto en sus remuneraciones.
En definitiva, todo indica que tan importante como el proyecto en sí de extender el beneficio de post natal, es concebir una iniciativa integral que aborde tanto la fiscalización de las licencias de la madre como incentivos para evitar su abuso. De lo contrario, se pone en riesgo la alternativa de financiamiento percibida por el fisco, y también la mayor claridad para el empleador.
