“Vemos la urgencia que se abra la opción de un tercer referente en la derecha más liberal”
El abogado, que se incorporó a trabajar en el comando de Matthei para el balotaje, asevera que “no veo en Bachelet el liderazgo que muchos creen que existe”.
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Por Claudia Betancourt M.
Aun cuando falta conocer el desenlace de la segunda vuelta presidencial, ya se avizoran cambios en la centroderecha, avanzan silenciosos pero a paso constante. La renovación de dirigentes y parlamentarios tanto en RN como en la UDI, parece incontenible.
Y hay una nueva generación que está decidida a tomar el timón político de los dos partidos que son la base de la Alianza, que espera hacer sus aportes desde los distintos referentes que han surgido recientemente. Hernán Larraín Matte es el director ejecutivo de Horizontal, que se define como un centro de estudios destinado a pensar un proyecto político de largo plazo que permita a la centroderecha recuperar pronto La Moneda e instalar una mayoría parlamentaria en el Congreso. Pero eso pasa, según el hijo del senador UDI Hernán Larraín y de la ex ministra de Vivienda, Magdalena Matte, por la renovación de rostros y que los antiguos dirigentes den un paso al costado. Así como lo hizo el miércoles pasado el ex candidato presidencial, Pablo Longueira, lo que para Larraín Matte representa una señal. Aunque aclara que ese proyecto “no es contra los partidos, es junto a los partidos”.
- ¿Por qué surgen referentes como Evopoli, por la falta de espacios en los partidos?
- Hay un grupo de personas que postula que es importante la existencia de un centro de estudios que piense en un proyecto político de largo plazo, con un objetivo central de contribuir a una centroderecha moderna, que se haga cargo los desafíos de los próximos 30 años. Así nace Horizontal, que es un centro de estudios, y en paralelo, Felipe Kast junto a otras personas vemos la necesidad, la urgencia que se abra la opción de un tercer referente en la centroderecha que es Evopoli, un mundo que no se sentía representado por los partidos más tradicionales RN y la UDI, que había un espacio, que el sector demandaba más diversidad y otras alternativas, porque no se sienten interpretados. Hay un desafío generacional.
- ¿En qué se diferencia de los partidos tradicionales de la centroderecha?
- Este es un tercer referente que se caracteriza por tener como desafío una centroderecha moderna y con un sello social. Parte importante de las investigaciones en Horizontal tienen que ver con las inequidades que hay en el país y que para nosotros son un problema. Entendemos a Horizontal como un lugar pluralista, donde creemos que hay muchas formas legítimas de vivir la vida, y por lo tanto, tenemos una aproximación más liberal a la política. La gran vergüenza para nosotros es que hoy tu cuna marque tu destino, creemos en la libertad para que sea de verdad ejercida.
- ¿En el fondo hay una crítica implícita a los partidos tradicionales?
- No hay una crítica implícita, somos un grupo de interés por lo público que tuvo la oportunidad con el gobierno del presidente Sebastián Piñera, de estar en el Ejecutivo y cubrir un espacio para poder construir y participar.No es contra los partidos, es junto a los partidos, nosotros queremos abrir la cancha, que haya más opciones dentro de la coalición. Mira como la Nueva Mayoría son capaces de administrar una complejidad y una heterogeneidad política y nosotros apenas somos dos partidos y tenemos bastantes más dificultades. Nosotros sentimos que debemos avanzar en una cultura de coalición más diversa y con mayor capacidad de generar acuerdos y menos conflictos. Y esta generación, que está en el comando gracias al liderazgo de Evelyn Matthei, ha permitido que se dé esta dinámica que probablemente en otras circunstancias no hubiese ocurrido.
Caras nuevas
- ¿Cree que el ingreso de la llamada generación joven al comando podrá captar más votos, sobre todo de este sector?
- Es importante que las nuevas generaciones tengan protagonismo y que eso se haga en conjunto con los líderes tradicionales. Aquí nadie viene a jubilar a nadie, al contrario, ser una coalición con muchas caras, nuevas generaciones, con más diversidad y más alternativas.
- ¿Pero deben existir diferencias?
- Claro que hemos tenido diferencias, por supuesto.Obviamente que existen diferencias entre conservadores y liberales, pero al final, lo que más importante es el proyecto y en eso tienen que priorizar la unidad por sobre las visiones individuales. Existen diferencias en las generaciones mayores y en las nuevas generaciones también.
- ¿Y de qué forma le aportan a la candidata?
- Matthei ha dicho que está haciendo con un gesto un llamado a los electores para mostrar un proyecto político donde existe también una renovación en sus líderes y en sus ideas. Es muy potente el sello que le ha dado Evelyn Matthei a esta segunda vuelta; incorporó a 12 personas sub-40 que de forma transversal -RN, UDi y Evopoli- le inyectaran una nueva energía y esta generación está buscando construir un tercer referente. Y decir que el proyecto fundamental es hacer de Chile un país más justo y de avanzar en políticas por la equidad, es de entender que en sus filas existen distintas sensibilidades y que ellas pueden convivir en conjunto.
- ¿Está el sello de Horizontal presente en el comando? Se dice que la candidata en la mañana para la opinión pública, aparece con ustedes y en la noche, se termina reuniéndose con Chadwick y Larroulet...
- Me pregunto, ¿por qué en la Nueva Mayoría se acepta esa convivencia y todo el mundo lo entiende como razonable? El mismo criterio es tener coaliciones diversas, cosa que ocurre en la Nueva Mayoría y es lo que ocurre en al Alianza.
- ¿Cree que realmente “sí se puede”?
- Esta es una elección difícil, pero las peleas hay que darlas hasta el final. Evelyn Matthei ha demostrado un coraje impresionante, y hay que seguir hasta el último día transmitiendo el proyecto y nuestras ideas.
- ¿Cuál debe ser el camino que adopte la Alianza si obtiene un mal resultado?
- Ese análisis hay que hacerlo cuando eso ocurra. Yo estoy trabajando en un comando y la prioridad hoy es estar concentrado en la campaña. Hay una elección el 15 de diciembre y lo que ocurra y sus consecuencias son fruto de un análisis que vendrá después.
- ¿Cómo interpreta que Pablo Longueira haya afirmado en este momento, que se retiraba de la política?
- La noticia de Pablo Longueira es sin duda difícil para él y su familia, pero también es muy humana. Y por supuesto, que es una señal también de un grupo de líderes de una generación que está dando un paso al costado. Pero no tengo duda que Pablo Longueira seguirá siendo una persona muy importante en la UDI, aunque no esté en la primera línea de la política.
- ¿Y que Alberto Espina (RN) exprese su disposición de ser candidato presidencial en medio de la campaña?
- La Alianza tiene que preocuparse de dar señales de unidad de aquí al 15 de diciembre. Todas las noticias que no estén en el foco de ese desafío, desgraciadamente, no ayudan y falta mucho. La Alianza tiene que actuar lo más unida posible y concentrar todos sus esfuerzos en la campaña de Evelyn Matthei.
- ¿Podría ser Horizontal la plataforma política de una posible repostulación de Piñera en 2017?
- Horizontal tiene como desafío el desarrollo de un proyecto político con un gran objetivo; las ideas para una centro derecha moderna para los próximos 25 años. Por lo tanto, los desafíos son las ideas y las políticas públicas. No somos una plataforma de ideas hechas para personas o para un candidato en particular, pero falta mucho para eso.
- ¿Usted será de los que estén en Tantauco con Piñera después del 11 de marzo de 2014?
- Es muy importante que en la centroderecha existan muchos centros de pensamientos. La elección del 17 de noviembre no fue sólo una derrota electoral, también fue una derrota cultural de las ideas de la centroderecha. Tenemos que hacernos cargos de eso, de una renovación de nuestro proyecto, es importante contribuir a ese desafío.
- ¿Usted comparte las críticas al comando de la Nueva Mayoría sobre el "exceso" de silencio de Bachelet? Se dice que es para "cuidarla"...
- Mi principal crítica al comando de Michelle Bachelet es respecto de su liderazgo. Mi impresión es que ella ha hecho un programa en el cual se hizo cargo de las demandas de la calle, un programa que tiene muchas ambigüedades con los cual es capaz de dejar contentos desde el Partido Comunista (PC) a la Democracia Cristiana (DC); de la CUT a los empresarios, y de los conservadores a los liberales. Tiene ambigüedades de tipo ideológicas y de tipo de políticas públicas.
- ¿Cómo cuáles?
- Hay diferencias en materias de aborto, de educación gratuita para los más ricos. Hay diferencias también respecto de la AFP estatal, hay diferencias en reforma tributaria. Mi impresión es que los partidos políticos ejercen un gran control y no veo en ella el liderazgo que muchos creen que existe.
- Sin embargo, es la que encabeza por lejos, las encuestas de opinión y desde hace años...
- Yo veo que tiene carisma, veo empatía con la ciudadanía y que la ciudadanía le tiene confianza, pero veo que su votación no fue lo que todos esperaban. Recordemos que en 2005, saco más votos que en 2013, con la suma del PC. Cuando la diputada comunista electa Karol Cariola dice que el programa de Michelle Bachelet es el primer escalón de un proyecto socialista, y la DC no levanta la voz, los sectores liberales de la Concertación no levantan la voz, grupos socialdemócratas que tienen serios diferencias con ese proyecto socialista no levantan la voz, y la candidata no se hace cargo de eso, yo siento que es muy delicado frente a una marca que han construido. La Nueva Mayoría lo veo más bien con muchas facciones y veo una nueva ficción más que una Nueva Mayoría.