“It’s all set”, señala un ejecutivo de IKEA, dando a entender que
la multinacional de origen sueco ya tiene todo listo para su apertura en Chile.
El detalle de la fecha lo protegen para mantener el misterio y expectación ante lo que es considerado el lanzamiento más esperado en la industria del retail.
DF MAS tuvo acceso al día: sería el 10 de agosto. La inauguración inicial estaba fijada para junio, pero por retrasos en embarques, debieron posponerlo.
En eso trabajan las agencias creativas y de comunicación que contrataron -Alta, Grey e Initiative- y el plan de medios consiste en que periodistas de la industria cubran en extenso, y que radios y matinales de la televisión entren a transmitir en vivo, a partir de las 11 de la mañana.
Quienes han entrado a Open Plaza -mall en Kennedy donde se instaló la firma, en sus pisos 3 y 4 revelan que la tienda -dedicada a la fabricación y venta minorista de muebles y objetos para el hogar- ya está 100% terminada, incluso con los precios de sus productos dispuestos, los salones (que emulan comedores, piezas, etc.) recreados, las camas que venderán ya armadas y con sus sábanas y decoraciones fijadas, y las cajas ya organizadas.
“Se ven vendedores y el equipo paseando por los pasillos, revisando y ensayando todo lo necesario para la operación diaria”, relata una persona que esta semana estuvo ahí.
El librero Billy, el sofá Klippan, la alfombra Thipede
Francisco Errázuriz, regional retail manager de IKEA Chile, Colombia y Perú -ingeniero civil UC que asumió este cargo hace un mes-, cuenta que los primeros barcos para abastecer la tienda comenzaron a llegar a Chile en octubre de 2021.
Desde esa fecha hasta hoy, “hemos continuado recibiendo embarques con productos para la tienda y el e-commerce”, dice. Éstos provienen principalmente de Barcelona, donde se consolidan los artículos que llegan de más de 20 países de Europa. En promedio, explica, cada embarque demora 12 semanas en arribar. Y, en total, añade, hay 40 unidades de producción que se ubican en 22 centros en países como Polonia, Portugal, Suecia, Lituania y Hungría.
En tanto, sus oficinas centrales están repartidas entre Älmhult, Suecia (donde se fundó) y Delft, Holanda del sur (Países Bajos), ciudad conocida por ser el núcleo de producción de cerámicas pintadas en blanco y azul (alfarería Delft), a mitad de camino entre Róterdam y La Haya.
Ikea tiene su inspiración en diseño nórdico, que busca equilibrio entre simplicidad y funcionalidad. Los productos icónicos de la firma sueca -y que ya están en Chile- tienen un nombre personalizado. Billy, por ejemplo, es un librero, Klippan un sofá, y Tiphede, una alfombra de algodón en colores fáciles de combinar.
“La primera tienda de IKEA en Chile
seguirá la misma lógica de todas las tiendas de la compañía en el mundo. Así, al entrar nuestros clientes se encontrarán por las salas de exposición de muebles con
diferentes estilos y decoraciones pensadas para los distintos espacios del hogar, recreando habitaciones reales (...)”, dice Errázuriz.
También destaca
una zona para niños (llamada Småland), que funciona como un lugar de juegos supervisado; además de un restaurante, mercado para comprar productos gourmet -se llama Mercado Sueco-, y un bistró dentro de la tienda.
El e-commerce es la apuesta fuerte. Y en esto, el rol del socio estratégico, Falabella, es esencial. En una primera etapa se utilizarán más de 50 centros de distribución y transferencia de la firma chilena para apoyar el proceso logístico de IKEA. El ecosistema de grupo Falabella cuenta en Chile con más de 260 puntos Click & Collect para retiro de compras online, los que se habilitarán para que progresivamente también sea posible retirar compras IKEA.
Cultura del staff
Ingvar Kamprad fundó Ikea hace exactamente 79 años en Suecia (el 28 de julio de 1943). Bautizó su entonces emprendimiento con sus iniciales (I.K.) más la primera letra de Elmtaryd y Agunnaryd, la granja y la aldea donde creció. Comenzó un negocio de venta de artículos por correo que cubrieran diversas necesidades, a precios asequibles. Partió vendiendo lápices, billeteras, marcos, relojes, joyería, mesitas de noche, cosmética y medias de nailon.
En 1947 expandió su negocio a los muebles, y cuatro años más tarde publicó el primer catálogo con diseños propios. Desde entonces se dedicó exclusivamente en mobiliario para el hogar. En enero de 2018, Kamprad murió. Tenía 92 años.
Manejar datos como estos, es parte del manual que debe aprender quien quiera ser parte de la firma. Porque uno de los temas clave para IKEA -y que se refuerza con arengas grupales y jornadas de inducción- es la cultura de la empresa.
Por lo mismo, explica Errázuriz, desde que se confirmó la llegada a Chile y Sudamérica “hemos trabajado en acercar nuestra cultura a todos los colaboradores, mediante una estrategia de formación e instancias que buscan transmitir valores claves para nosotros, tales como el cuidado de las personas y el planeta, la conciencia de costos, la sencillez, entre otros”.
La idea, añade, es ofrecer una experiencia única, sin importar el lugar del mundo en el que los consumidores se conecten con la marca. Para eso, “se ha realizado un trabajo coordinado basado en la colaboración con los equipos de las oficinas centrales (Suecia y Holanda), así como de diferentes franquicias alrededor del mundo, de manera de contar con las mejores prácticas”.
Eso implicó que algunos trabajadores se trasladen a aquellas sedes, “para vivir de primera mano la cultura y la expertise en decoración, nuestro sello, además de conocer de cerca las dinámicas de una tienda en funcionamiento”.
Esto se complementa con visitas de expertos internacionales a Chile, entrenamientos online desde distintos mercados, recorridos virtuales, material audiovisual, entre otras estrategias para garantizar la transferencia de conocimiento.
“Cada vez que se incorpora un grupo de nuevos colaboradores, preparamos una ronda de entrenamiento para todos los roles, que incluye contenidos sobre nuestra visión, idea de negocio, el posicionamiento estratégico de la compañía y aspectos claves de la forma en que opera IKEA, relata Errázuriz. Asimismo, colaboradores con larga trayectoria están trabajando en cargos críticos de la organización, de manera de facilitar el aterrizaje de IKEA en el país.
Está todo listo. O, en sueco, allt är klart.
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