¿Han escuchado de Shiba Inu? Si la respuesta es no, respire tranquilo. Eso quiere decir que ha quedado al margen de la última locura del mercado financiero.
La frase me arriesga la antipatía de parte de la comunidad cripto, pero es que no hay otra palabra que pueda explicar que algo que nació como una broma aumente en casi 6’000.000% su valor en 15 meses. Leyó bien. No se me fueron ceros de más.
La criptomoneda “meme”, que nació como una broma de Dogecoin, otra criptomoneda meme, ha aumentado su valor hasta alcanzar un valor de mercado de más de US$ 40.000 millones.
Pero el podcast de esta semana no es sobre Shiba Inu (SHIB). Es sobre el hombre que “quemó” la mitad de los tokens creados de esta criptomoneda. La criptomoneda fue creada en agosto 2020 por una o más personas identificadas simplemente como Ryoshi, y en ese momento Vitalik Buterin recibió la mitad del total de SHIB creadas como regalo en su billetera electrónica.
En mayo pasado, cuando SHIB comenzó a aumentar de valor aceleradamente, Buterin decidió donar 10% de las SHIB recibidas y “quemar” (sacar del mercado) el otro 90%. En su momento, las monedas quemadas valían US$ 6.700 millones. Hoy valdrían US$ 31.500 millones.
“No quería tener ese poder”, dice un calmado Buterin. Pueden escucharlo en el podcast de Lex Fridman, en el que explica por qué no necesita ser un multimillonario y sobre todo explica los próximos pasos de Ethereum.
Buterin, de 27 años, es una de las voces más relevantes en la comunidad cripto y uno de los fundadores de Ethereum. La red descentralizada de blockchain, y en la que -dice su creador- será la base de la internet del futuro.
Vale una advertencia, el podcast con Fridman es para avanzados. Hay que estar muy involucrado en criptomonedas y blockchain para escuchar las tres horas de conversación.
Si, como yo, es nuevo en la materia, pero le interesa saber hacia dónde se está moviendo la tecnología, recomiendo el episodio de Buterin en Tim Ferriss Show.
La conversación en este podcast se dio antes de que Buterin vendiera las SHIB, y por eso se enfoca más bien en explicar lo que es Ethereum. En palabras de Buterin: “Bitcoin es la blockchain para dinero, mientras Ethereum es una blockchain más general”, y agrega: “es una computadora para el mundo”.
Buterin aprendió de blockchain de su padre, un científico informático ruso emigrado a Canadá, y en 2013 publicó el white paper proponiendo la creación de Ethereum. Un año después ganó US$ 100.000 del programa de becas creado por el millonario Peter Thiel, y se dedicó por completo a Ethereum.
Al igual que otros quienes operan en esta industria, la motivación de Buterin radica en su deseo de luchar contra la centralización del poder. Ethereum es una cadena de bloques descentralizada, que aloja aplicaciones de mensajes, sistemas de contratos, dominios, apuestas, y tiene su propia divisa, Ether, principal rival de bitcoin.
Buterin lanzó la semana pasada los primeros pasos para el upgrade de Ethereum. La nueva Ethereum 2.0 o Eth2, dice Buterin, será más rápida y sustentable, porque requerirá de menos poder computacional y por ende de menor consumo de energía.
Esta será la base de una nueva Internet, verdaderamente descentralizada, donde las aplicaciones funcionarán por sí mismas y no dependerán de unas pocas empresas (léase Facebook, por ejemplo).
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