La Democracia Cristiana sigue inmersa en un ambiente tenso. Tal como ha ocurrido desde que fue proclamada como candidata a La Moneda -sin mayor eco en las encuestas de opinión pública-, la también presidenta de la colectividad, Carolina Goic, volvió a lidiar ayer con la presión para que eventualmente “baje” su aspiración en beneficio del resultado parlamentario y de la Nueva Mayoría en su conjunto.
En la mañana y tarde, la senadora instó a dar la cara a quienes ven en la Junta Nacional convocada para fines de julio un espacio para intentar bajar su candidatura presidencial.
“Tratar, por la vía torcida, de generar otra interpretación (de la junta) no corresponde al sentir que hay, al esfuerzo que estamos realizando. Si hay alguien que, personalmente, tiene una opinión distinta y cree que en esto no hay nada que decir, que lo diga de frente, con nombre y apellido”, afirmó junto con destacar que “hoy (ayer) todos los parlamentarios que se han referido al tema, lo que han hecho es reforzar el trabajo”.
Pero lo quiera ella o no, lo cierto es que con la convocatoria a la junta–que oficialmente es para ratificar las candidaturas parlamentarias- no se hizo más que reflotar un sentimiento que ha sido invariable este año, aunque en sordina, y que se ha profundizado debido a que las mediciones dan cuenta de que la candidatura de Goic no prende en la opinión pública.
Dicha situación se ha transformado en una constante inquietud entre los integrantes de las bancadas de la tienda, que sienten que con una figura presidencial débil y en solitario corren con desventaja de cara a las elecciones de noviembre.
Guillier valora diálogo PPD-DC y admite acercamientos con la falange
"Hemos estado conversando de cómo buscar puentes y me alegra que eso esté funcionando", dijo ayer el presidenciable de los partidos progresistas de la Nueva Mayoría, senador Alejandro Guillier. Así, se desmarcó de la polémica que generó en la coalición la cita informal que sostuvieron el lunes representantes del PPD y la DC con el fin de tender puentes en medio del quiebre generado por dos aspirantes oficialistas a La Moneda.
El abanderado también admitió, sin explicitarlo, que él mismo ha encabezado algunas gestiones en pos de esos acercamientos -pensando en la segunda vuelta-. "Me mantendré mudo, con mi silencio contribuyo (risas). La política es linda porque al final todos nos reencontramos", dijo.
Y requerido por la molestia que generó en el sector la cita DC-PPD, Guillier advirtió que "por eso las conversas deben ser reservadas porque cuando se saben al comienzo generan altiro ruido. Por eso yo no siempre hablo en detalle de muchas cosas porque hay esperar que maduren y ver si funcionan. No siempre resulta".
El punto es que el encuentro efectuado en el Café Torres generó una controversia al interior de las mismas colectividades involucradas en la cita. Mientras la presidenta de la DC eludió referirse al encuentro, asegurando que "desconozco los términos de la reunión y sobre otra cosa no me puedo pronunciar", el diputado Fuad Chahín afirmó que "si es que hay cordura, vamos a construir un acuerdo, porque lo contrario sería no sólo generar un efecto negativo desde el punto de vista de la eficacia electoral, sino además nos estaríamos farreando un capital político de la centroizquierda, que era un acuerdo que daba gobernabilidad al país".
Pero en la propia DC hay quienes están pesimistas con los resultados de este tipo de encuentros informales. Un parlamentario, que no cree que surjan resultados concretos en torno a que se acepte una lista parlamentaria que incluya a su partido, no dudó en calificar la cita como "fuegos artificiales".
Desde el PPD si bien el diputado Ramón Farías valoró la búsqueda de acuerdos, advirtió que "si hoy la Nueva Mayoría tiene dos candidatos no puede ser posible que tengamos una sola lista parlamentaria". Por ello, estima que los esfuerzos deben "dirigirse a tener una sola candidatura presidencial que nos permita aunar fuerzas", aludiendo implícitamente a la bajada de Goic.
Una mirada similar mantienen en el PS, salvo figuras como el presidente de la Cámara, Fidel Espinoza, quien ha respaldado el llamado de Guillier de construir un acuerdo parlamentario de unidad.
Uno de los más duros en cuanto a que el candidato presidencial debe conllevar una lista parlamentaria, el presidente del Partido Radical, Ernesto Velasco, dijo que "las relaciones entre los partidos son institucionales no personales".
Impasse por Blanco podría poner en juego agenda legislativa del gobierno
La comisión investigadora que se abocó al análisis de los hechos que habrían provocado la muerte de Lissette Villa a cargo del Sename está llegando a su fin y sus conclusiones podrían generar un complejo cuadro en los últimos meses del gobierno de Michelle Bachelet. Esto, luego que la instancia determinara una actitud de "negligencia inexcusable" de la exministra de Justicia y actual consejera del Consejo de Defensa del Estado, Javiera Blanco, lo que habría generado la molestia de un sector de la Democracia Cristiana que respalda a la exsecretaria de Estado. Por lo que no se descarta que el falangismo presione, postergando la aprobación de algunos proyectos emblemáticos a fin de que el nombre de Blanco sea retirado del informe que está en elaboración y que se debería votar en la Sala prontamente.
La molestia se debe a que el documento preliminar plantea que "la reconstitución de los hechos contribuye a esta comisión para reprochar seriamente la negligente gestión ministerial de la señora Javiera Blanco" y si bien hay parlamentarios DC que han dicho públicamente que votarán a favor dicho informe, esa no es la postura oficial de la bancada, lo que también da cuenta de una división al interior de la tienda. La preocupación es tal que la bancada de senadores analizó ayer el tema. En la NM inquieta la postura que pueda asumir la DC. Como ya lo ha hecho otras veces, hay quienes temen que desde el partido frenen algunas iniciativas emblemáticas del gobierno, como es el proyecto de aborto en tres causales, que el Ejecutivo quiere aprobar.
El senador independiente Pedro Araya, actual pareja de Blanco, señaló que "no corresponde" afirmar que la exministra es la única responsable de lo sucedido en el Sename –ello porque las conclusiones omitirían al también exministro de Justicia, José Antonio Gómez (PR), y a la directora del Sename, Solange Huerta, entre otros-. Según Araya, "lo que ocurre con este tipo de situaciones es que, al final del día, terminan complicando más la situación al interior de la coalición y va haciendo inviable poder llegar a algún tipo de acuerdo en distintos temas", concluyó , advirtiendo que "fue políticamente un error lo que ocurrió ayer (lunes) en la Cámara", pues según dicen en la DC existía un acuerdo previo al respecto.
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