Pese a estar de vacaciones en la playa, el ex ministro Francisco Vidal (PPD) se levanta temprano, lee los diarios y sigue al dedillo la actualidad política. El “ciudadano Vidal”, como se autobautizó al término del primer gobierno de la presidenta Michelle Bachelet, es un laguista convencido, pero hay debilidades en la campaña del ex mandatario con miras a la primaria -admite- que es necesario subsanar en lo que resta de tiempo para la inscripción.
En esta conversación con DF se cuida de no descalificar a Alejandro Guillier; defiende a la mandataria y su empuje para sacar adelante las reformas y analiza la situación del PPD de cara al refichaje.
- ¿Cuál es la diferencia entre Ricardo Lagos y quienes han dejado el PPD porque se sienten incómodos con la línea de izquierda adoptada?
- Lagos siempre ha sido un socialdemócrata. Vamos a los hechos: qué es el AUGE, que es la principal obra social de Lagos. El AUGE es el primer derecho garantizado universal en Chile; qué es el Chile Solidario, es una política socialdemócrata.
- ¿A qué atribuye las dudas de algunos sectores de la izquierda que no creen que Lagos represente sus ideas o que de volver a La Moneda vaya a continuar las reformas?
- Eso es más subjetividad que objetividad, porque hasta ahora en su campaña para las primarias, Lagos ha dicho que respalda las reformas de Bachelet, que hay que mejorarlas, consolidarlas y proyectarlas. Esa es una afirmación pública. El programa del PPD, que respalda Lagos, está diciendo cosas como que en la reforma de pensiones la cotización patronal debe ser administrada por el Estado y no por las AFP.
- ¿Qué hay de cierto en que el partido se siente incómodo porque no está siendo incluida su mirada por el comando de Lagos?
- Sí, hay un debate en eso, pero a mí me gusta guiarme por las condiciones objetivas y no las subjetivas. Cuando en su discurso de proclamación en el PPD Lagos dice que la reforma laboral fue un avance, pero que falta la titularidad sindical; que los 5 puntos del aporte patronal no sean administrados por las AFP, sino por el Estado; que las AFP tienen sobreutilidades del orden del 27% promedio de rentabilidad sobre el capital y que es excesivo; que está por la despenalización del aborto en tres causales; que está por el matrimonio igualitario, el PPD coincide con todo eso. Estos son los hechos objetivos.
- ¿A qué se debe que Lagos esté estancado en un 5%?
- Lo que pasa es que Lagos ha centrado en él todas las debilidades de la vieja Concertación y ninguna de sus virtudes. Todo el mundo lo critica, justificadamente, por el Transantiago y el CAE, pero nadie se acuerda que ese mismo gobierno hizo el Auge, aprobó la Ley de Divorcio, la Ley de Filiación, ese mismo gobierno creó el Chile Solidario. También ahí hay una subjetividad. Y a Lagos no lo han ayudado los que yo llamo abrazos del oso.
- ¿Cómo cuáles?
- Los empresarios, Somerville uno de los primeros adherentes a Lagos; el gerente general de las AFP Fernando Larraín. La denominada centroderecha democratacristiana: Pérez Yoma, Burgos, Zaldívar… son los que llamo los abrazos del oso. Por cada uno de esos adherentes, se nos van 10 mil hacia Guillier.
- ¿No será también que carga con ser el candidato más representativo de la Nueva Mayoría que -pese a sus reformas- no es bien valorada?
- Una de las debilidades de la campaña de Lagos es que no ha sido apegado al gobierno ni a la Presidenta. Porque para ganar una primaria de la NM se requiere ser voto duro bacheletista y ese voto duro bacheletista de repente considera que la campaña de Lagos no es suficientemente bacheletista.
- ¿Se puede deducir que el voto duro de Bachelet está en el 20%, que es lo que marca ella?
- Obvio, pues. En todas las encuestas Adimark, no las Cadem, hay una pregunta que es clave, una pregunta dura, ‘usted es partidario u opositor al gobierno’, los opositores son el 40% y los partidarios el 33%. Para ganar la primaria de la Nueva Mayoría, Lagos tiene que hablarle a ese 33% que -a pesar de todos los problemas- sigue siendo partidario del gobierno.
- ¿Lagos pasa la primaria?
- Para ganar la primaria, el Presidente debe convocar a los que se van a levantar a votar el 2 de julio y no el 17 de noviembre; y los que se van a levantar a votar el 2 de julio son el voto duro de la Nueva Mayoría, el simpatizante, adherente, militante de izquierda y de centroizquierda. Hoy, esa gente, en su inmensa mayoría, está con Guillier. Y nuestro desafío es que los que están con Guillier vuelvan a tener confianza en Lagos, como el conductor de un proyecto que mejora, consolida y proyecta las reformas de Bachelet.
- ¿Comparte la comparación que hacen algunos de que Alejandro Guillier es ahora lo que fue la Presidenta el 2013?
- Lo que pasa es que las ventajas de Guillier en el Chile de hoy son que es visto como “ajeno a la política” y tiene un punto a su favor brutal que es el factor confianza. En un país desconfiado al límite como el nuestro, Guillier aparece como el político más confiable. Ahora, estoy con Lagos no por estar en contra de Guillier, estoy con Lagos por su experiencia, su talento político, porque creo que si ganamos el próximo gobierno va a ser más difícil que éste. Y, en consecuencia, se requiere un liderazgo híper probado y ese liderazgo es Lagos.
“Errores políticos no técnicos”
- ¿El gobierno lo ha hecho bien?
- El gobierno diagnosticó bien al país y emprendió un camino de reformas sustantivas e imprescindibles. Sin embargo, producto de las vacilaciones de mi gobierno algunas de las reformas no lograron el objetivo político de adhesión. En la reforma tributaria, el objetivo era recaudar US$ 8 mil millones con un efecto progresivo en la recaudación, el 92% de lo recaudado proviene del 1% más rico, según el Banco Mundial, pero en el 8% Arenas se equivocó, porque pirquineó y al pirquinear para llegar a la meta tocó al conjunto de la sociedad con el impuesto a las bebidas, a las cervezas, al vino, al cigarro.
- ¿Y en vez de sumar, restó?
- Exactamente. Se tiene que construir fuerza política para llevar a cabo reformas de esta envergadura. Entonces, este es mi gobierno, pero hemos cometido errores políticos no técnicos.
- ¿A qué atribuye esa debilidad política del gobierno?
- Porque frente a cada una de las reformas no ha habido una voluntad única, salvo la de la Presidenta que las empuja.
- ¿Por las diferencias que hay en la Nueva Mayoría?
- Mire el ejemplo de la reforma laboral, en que Burgos no quería mandar el veto; a Valdés no le gusta la huelga efectiva sin reemplazo.
- ¿A qué atribuye eso?, porque se supone que este es el gobierno de la Presidenta, en la Nueva Mayoría dicen que ella lo armó a su pinta. Entonces, ¿cuál es el error que cometió y sigue cometiendo?
- Yo lo pienso al revés, sólo la Presidenta -es mi percepción- es la que ha empujado las reformas, sin su voluntad no tendríamos reformas. Porque lo que hemos visto en la Nueva Mayoría -y también en el gobierno- son diferencias. Han sido errores políticos nuestros, yo rescato que sin la presidenta Bachelet, producto de nuestras indefiniciones y errores políticos, no hubiéramos avanzado.
- ¿Por qué entonces la ciudadanía no valora lo realizado por la NM y parece que añora la Concertación?
- Hay gente que valora la vieja Concertación, como hay gente a la izquierda de la NM que nos critica la escasa voluntad de avanzar más rápido. En ese 40% que se declara opositor al gobierno no está solamente el opositor de derecha, también está el opositor desde la izquierda. Al final, eso es política.
- Entonces, ha habido un déficit político en el gobierno.
- Lo que hay es muchas dudas y esas dudas se notan.
- Entre todas las dudas, está la sensación de que la Presidenta no ha sido la líder de la coalición.
- Ahí sí que tengo una diferencia sustantiva, porque por su voluntad, la Presidenta es la que empuja, porque si la Presidenta no tuviera la voluntad de transformación, los matices de Walker se impondrían. Si la Presidenta no tuviera la voluntad de llevar adelante las reformas, la Mariana Aylwin, Pérez Yoma, Burgos, Clemente Pérez y todo ese grupo de “progresismo con progreso” estarían contentos.
- ¿La Nueva Mayoría no ha estado a la altura?, porque definitivamente algo está fallando.
- Es una mezcla, ni el gobierno ni la Nueva Mayoría han estado a la altura de la presidenta Bachelet.
- ¿Comparte con Lagos que si ganara Piñera sería un retroceso?
- Si ganara la derecha sería un retroceso para la inmensa mayoría de chilenos que requieren de un Estado solidario, de derechos sociales universales para poder vivir mejor y más decentemente.
Refichaje: "Problema no es el Servel, es Hacienda"
- ¿Cómo evalúa el trabajo del Servel?
- A partir de las nuevas leyes, el Servel tiene un mayor protagonismo y responsabilidad. Nos pasó que a propósito de la elección interna no pudimos cubrir todos los locales por falta de funcionarios. El drama, una vez más, es que se le dan atribuciones a los servicios, en este caso al Servel, pero no lo acompañan con el aumento del presupuesto que debe ser inherente. Pero ese es un síndrome que nos pasa siempre y la responsabilidad final está en el Ministerio de Hacienda.
- ¿Evalúa bien su trabajo?
- Evalúo que el Servel está haciendo un enorme esfuerzo, se aumentó la planta, pero parece que se requiere más planta y más personal para las nuevas atribuciones. Entonces, el problema no es el Servel, el problema es el Ministerio de Hacienda.
- ¿En qué está el PPD?
- La información que tengo es que para el PPD marzo será el mes clave para lograr el objetivo, considerando varias situaciones importantes para el PPD. Como, por ejemplo, hay una enorme oportunidad de refichar porque el 19 de marzo hay elecciones distritales y eso moviliza al partido.
- ¿Qué señal da a la militancia la renuncia de la vicepresidenta Ximena Órdenes en esta etapa?
- Eso habla de cierta descomposición, porque de acuerdo a la información de los diarios, ella no se reficha para quedar como independiente y así poder postular a la senaturía por Aysén. La política se transforma para muchas de estas personas en un proyecto personal, no colectivo. Las dificultades que han tenido los partidos, incluyendo el mío, por refichar las decenas de miles de militantes que se tenían desde el año '87, es la expresión más nítida del desprestigio de los partidos, en el que colaboran muchos de sus integrantes.
- ¿Cuánto de lo que está pasando es responsabilidad de los líderes de los partidos?
- ¡Mucha, pues! Si al final la pérdida de confianza es producto de los propios errores no de terceros. El problema es que sin partidos políticos no hay sistema democrático; en consecuencia, lo que tenemos que hacer a través de las conductas, no de las afirmaciones, es que la gente vuelva a tener confianza. Ese es el punto, porque para ganar la confianza se necesitan 30 años y para perderla un minuto.
- ¿Cuánto afecta a la candidatura de Ricardo Lagos lo que está pasando en el PPD?
- Para presentar un candidato el 2 de mayo para participar en la primaria legal del 2 de julio, lo que se me ha informado es que el requisito es ser un partido nacional inscrito en las 15 regiones. Entonces, si no estás refichado en las 15 regiones al 2 de mayo no puedes inscribir un candidato a la primaria legal y ese es un problema para la candidatura de Lagos obviamente.
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