Un total de 7.395 clausuras a contribuyentes por la no presentación de documentación tributaria (como boletas y facturas) ejecutó el Servicio de Impuestos Internos (SII) durante el año pasado, sumándose así a un 2015 donde el número fue de similar envergadura y convirtiéndose en el segundo resultado más alto de la última década.
De hecho, el total es superado sólo por el ejercicio previo, cuando se decretaron 7.938 cierres a personas naturales y jurídicas en la materia.
La clausura es la última instancia que considera la legislación tributaria vigente en el país (artículo 97 N° 10 del Código Tributario) ante la ausencia de los antecedentes tributarios pertinentes. Lo primero son las multas.
Estas últimas, según el registro del servicio, llegaron a 20.482 en 2016, también estableciéndose como la cifra más alta desde 2006 y, nuevamente, superada sólo por las 21.040 cursadas en 2015.
A nivel regional y como era esperable, la Metropolitana lideró en clausuras a contribuyentes con 1.655, liderada por la zona Santiago Sur (que contempla las comunas de San Miguel, La Cisterna, San Joaquín, Pedro Aguirre Cerda, Lo Espejo, La Granja, La Pintana y San Ramón) con 580, seguido de Santiago Poniente (Cerro Navia, Curacaví, Estación Central, Lo Prado, Pudahuel, Quinta Normal y Renca), con 430.
Un hito que se marca es que el año pasado por primera vez en la última década se cursaron infracciones (8) y se ejecutaron clausuras (1) a grandes contribuyentes por el ilícito ya señalado.
Mano más dura
Entre los abogados tributaristas hay consenso en una tesis: el SII ha fortalecido su modelo de fiscalización como consecuencia de la reforma tributaria y aquello ha incidido en la “intensidad” del escrutinio a los contribuyentes. Pero también apuntan a la Ley que hizo obligatoria la emisión de factura electrónica -que comenzó a regir el 1 de noviembre de 2014 para las grandes empresas- como un factor que influyó en el aumento en las clausuras e infracciones en los últimos dos años.
“Al haber más fiscalización en terreno producto de la implementación de la reforma tributaria, se están descubriendo por defecto más infracciones relativas al artículo 97 número 10. También se debe tener presente que algo tan frecuente como la no emisión de una boleta por un producto o servicio ya es una transgresión a este artículo y las multas se aplican independiente del monto de esa boleta”, explica el socio de Guzmán y González, Matías Guzmán.
Desde la perspectiva del socio de Bustos & Cía., Claudio Bustos, la emisión de boletas o facturas por servicios prestados es una obligación “básica” de los contribuyentes y que la mayor fiscalización se ha reforzado por los recursos tecnológicos que dispone el SII: “Esto permite que, haciendo los cruces apropiados de información, pueda pesquisar fácilmente incumplimientos en esta materia”.
Una visión similar expone el socio de Tax & Legal de BDO, Rodrigo Benítez, para quien las cifras también son fruto de que Impuestos Internos se encuentra fiscalizando los medios de pago electrónicos, “que incluso en algunos casos reemplazan a la boleta, de manera que si no se declaran estas ventas el SII lo detecta fácilmente mediante el cruce de información”.
“Todas estas medidas de control son importantes para que las empresas compitan en igualdad de condiciones. La evasión es un cáncer que se debe erradicar”, enfatiza el socio de AK Contadores, Patricio Gana.
Mientras que Claudio Sepúlveda, socio de BS Abogados, apunta al impacto que la reforma tributaria ha generado en el comportamiento de los contribuyentes: “La implementación de la reforma trajo consigo una publicidad respecto de nuevas sanciones ante eventuales infracciones, así como dotó de mayores herramientas al SII para mejorar su gestión”.
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