Aunque mejoró su votación respecto de la primera vuelta, la candidata de la Alianza, Evelyn Matthei, no pudo contra la disciplina de la Nueva Mayoría, que salió a respaldar masivamente con su voto a Michelle Bachelet en la elección de ayer.
A eso de las 19.00 horas, en su hogar, la abanderada del oficialismo reconoció el triunfo de su contendora y se dirigió al Hotel Intercontinental donde se reunió con su equipo, adherentes, ministros y subsecretarios de Estado. Ahí le deseó “el mayor éxito” a la mandataria electa.
En un discurso marcado por el llamado a la unidad de su sector, Matthei afirmó que el resultado “es de mi exclusiva responsabilidad política. No fui capaz de remontar, aún con todo el sacrificio”, añadiendo que no lamenta haber incursionado en la campaña presidencial: “No me arrepiento ni por un minuto de haber aceptado esta candidatura presidencial”.
Visiblemente emocionada, Matthei agradeció a quienes creyeron en ella. Acto seguido, afirmó que “ha sido un honor representarlos, un honor inmerecido”, dando paso a las lágrimas.
Interrumpida de vez en cuando por los vítores de sus adherentes, que gritaban “Evelyn, Evelyn”, llamó a centrarse en las personas, emplazando, de paso, a su adversaria. “En estos meses hemos trabajado sin descanso, para cambiar las lógicas de la política. No es el Estado, tampoco es el mercado ni la Constitución, ni la reforma tributaria ni la Asamblea Constituyente lo fundamental. Lo fundamental son las personas”, remarcó.
La candidata también hizo un guiño a las generaciones jóvenes que integró a su comando en la segunda vuelta, a quienes dijo que “traspaso mi experiencia, mis sueños (...). Son el rostro y la palabra honesta del nuevo país que queremos construir”.
Finalmente, antes de partir al Hotel San Francisco, rumbo a felicitar a Bachelet, la candidata de la Alianza señaló que el lema “Sí se puede” no termina hoy. “El sí se puede es nuestro deber, nuestro sueño de un Chile más justo, más fraterno y más humano”, dijo, tras agradecer a sus adherentes y familia.
Alianza: “Comienza un camino difícil”
Conocidos los resultados parciales, y tras las palabras del presidente Sebastián Piñera, los presidentes de los partidos de la Alianza, coincidieron en manifestar que el camino para la centro-derecha hacia adelante es “difícil”. Y que “a partir de mañana (hoy)” comienza un proceso de análisis.
El presidente de la UDI, diputado Patricio Melero, adelantó que a partir de esta semana “se realizará un análisis de qué comportamiento tuvo cada persona y qué comportamiento tuvieron los partidos políticos”.
En línea con lo anterior, el titular de RN, senador Carlos Larraín, dijo que su colectividad acompañó “todo lo que se pudo” a Matthei. “Fuimos cumplidores”, subrayó. “Para un gobierno perder una elección nunca es una buena cosa, pero suele pasar en sistemas democráticos, es lógica la alternancia”.
Respecto al nivel de abstención, que llegó a 60%, el más alto desde las elecciones de 1989 con el retorno de la democracia, agregó que “no es nada bueno, nadie puede estar contento con eso, pero tampoco nadie puede adscribírselo. Creo que básicamente es un tema de indiferencia, eso es lo que pasó. Yo creo que le jugó en contra a todos por parejo”.
El complejo año de la derecha
Este año quedará marcado a fuego en la centroderecha debido a los constantes cambios y circunstancias que rodearon la definición del abanderado único del sector para aspirar al sillón de La Moneda. La pugna al interior del gabinete entre los entonces ministros de Defensa, Andrés Allamand, y de Obras Públicas, Laurence Golborne, quienes punteaban en los sondeos, se iba a definir en una primaria acotada, pero faltando poco más de un mes para el proceso, Golborne bajó su opción, en medio de críticas a su papel de ex directivo del retail por su eventual rol en cobros excesivos en comisiones y porque se conoció que mantiene dineros depositados en las Islas Vírgenes.
De inmediato, la UDI optó por reponer un nombre y el elegido fue el ministro de Economía, Pablo Longueira, quien asumió el desafío saliendo del gabinete junto a Joaquín Lavín -entonces ministro de Desarrollo Social- como su generalísimo. En tanto, el trabajo de Allamand, también fue "reforzado" por el titular de Cultura, Luciano Cruz-Coke, quien también dejó el gobierno. En poco tiempo, Longueira logró remontar la ventaja que le tenía Allamand y venció en la primaria por un estrecho margen de votos. La celebración se vio empañada cuando Allamand se negó a saludar en el balcón de la sede de la UDI a Longueira.
El destino nuevamente le jugaría un revés a la búsqueda del candidato final. Por problemas de salud, Longueira debió abandonar su opción y la UDI proclamó a Evelyn Matthei, quien fue apoyada por RN tras varios días de discusión en esa tienda.
Matthei no tuvo una carrera fácil, contra las encuestas y los constantes roces de RN y la UDI, debió bregar por salir adelante y aunar fuerzas para pasar a segunda vuelta, anular el efecto de Franco Parisi y reencantar a su sector.
En plena campaña de segunda vuelta se reencontró con el ex ministro de Economía y precandidato Pablo Longueira, quien le entregó su respaldo y valoró la valentía de Matthei, que seguía "apagando incendios", esta vez con la mayor convergencia que el senador RN, Antonio Horvath decía tener con el programa de la Nueva Mayoría.
El factor Piñera
Desde mediados de año aproximadamente, el presidente Sebastián Piñera se transformó en factor clave en la carrera presidencial. Primero, los rumores lo apuntaban como candidato para la elección de 2017 y, posteriormente, la candidata Evelyn Matthei se acercó a su figura para tratar de llegar a la votación histórica de la derecha y al piso del 40%.
Lo cierto es que el mandatario estará lejos de desaparecer de la escena política. Si bien durante la campaña planteó que pretende volver a la vida académica y no quiso especificar si retornará a algunos de los negocios que dejó cuando asumió la Presidencia, sí se sabe que sus más estrechos colaboradores están trabajando con el objetivo de formar un referente político y un centro de pensamiento.
Ello, debido a que la idea es proyectar el legado de esta administración, que se caracterizó por un discurso de trabajo 24/7 y "hacedor de cosas".
Pero el camino hacia una eventual repostulación no sería fácil. Lo primero es definir bajo qué tienda política rearticulará su futuro, dado que ya anunció que no está en sus planes volver a RN, con lo que incluso Evopoli ha tomado fuerza como una opción.
Pero además, su eventual candidatura enfrentará varios contendores. Al menos en RN hay tres eventuales postulantes que han manifestado su disposición de llegar a La Moneda: Andrés Allamand, Alberto Espina y Manuel José Ossandón. Y no son pocos los que mencionan a Lily Pérez. A ellos hay que sumar eventualmente los candidatos que surjan en la UDI y Evopoli.
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